La Flor de Nieve recae en el asociacionismo de Requejo

La Ronda La Esperanza cantó la misa
photo_camera La Ronda La Esperanza cantó la misa

La Peña Campurriana de Santander otorgó el sábado, la Flor de Nieve 2024, a todo el tejido asociativo del pueblo de Requejo, encarnado en todas sus asociaciones y con algunos miembros compartidos; pero que trabajan en diferentes ámbitos de actuación en comunión con su junta vecinal.

Subieron al escenario para recibir el aplauso del público y la distinción, representantes de la Asociación Cultural La Riguera, Asociación de Mujeres, Asociación de Vecinos y Asociación Deportiva y Cultural. En representación de todo este asociacionismo, Carmen recibió la Flor de la Nieve impuesta por la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

Angelines Balbás orgullosa de la concesión.

La presidenta de la Asociación de Mujeres de Requejo, Angelines Balbás, en su intervención significó “el orgullo grande que setimos todos por la concesión que se entrega esta edición a la tierra de uno”.

En este momento, “estamos visibilizando el relevo generacional, porque es muy grande tener a quien pasar el testigo que quedará en muy buenas manos, y sabiendo y presumiendo que viene una nueva generación detrás apretando y aprendiendo, lo que nosotros aprendimos en su día de nuestros antepasados”.

Representantes del asociacionismo de Requejo sobre el escenario
Representantes del asociacionismo de Requejo sobre el escenario

El asociacionismo en Requejo a través del tiempo.

Balbás Díez, recordó como, “en Requejo el asociacionismo se retrotrae a tiempos de la Dictadura, en la que tuvimos una asociación de Carreteros, (de hombres y de mujeres), que llevaban la producción de la cerámica al tren, hasta la estación de ferrocarril de Reinosa”. Los carreteros se asociaron para defender sus derechos. Después, añade, Angelines, “tuvimos una hermandad de labradores que cambió la sierra en parcelas, en las que cada familia cabó su tierra para sembrar patatas y trigo como alimentos de primera necesidad”.

Otro movimiento asociacionista, fue la Mutualidad que creó don Pablo, el maestro de Requejo, que hizo un huerto grande y un colmenar en las Eras, junto al cementerio, enseñando a sus alumnas y alumnos a cultivarlo. “Creó una cartilla a cada uno, en las que apuntaban lo que vendían, y así formó a muchos niños en lo que después pudiera ser su futuro trabajo”. Ahora, la presidenta de la asociación de mujeres, puntualizó, que “estamos abiertos a lo que venga, que será bueno”.

Y, quiero resaltar, la labor de la Peña Campurriana, que cuando se creó estaba enfocado de otra manera, porque “la distancia entre Reinosa y Santander era la misma, pero mayor en tiempo y con menos conexiones que ahora”.

Pero, aquello que en aquel momento era una de las bases para reunirse en la capital de Cantabria, ahora sigue siendo muy válido, “porque vosotros nos veis desde aquí, desde Santander, sois gente muy válida porque habéis dejado Campoo, y nos miráis con otros ojos, podeis hacer mucho porque visibilizáis”. Y Angelines terminó, resaltando la labor de las emisoras de radio locales que “con vuestro trabajo nos ponéis en el mundo”.

La máxima distinción para un campurriano.

Carmen recibió el escudo del municipio de Campoo de Enmedio
Carmen recibió el escudo del municipio de Campoo de Enmedio

También habló el presidente de la junta vecinal de Requejo, Moisés Balbás. “Para mi es un orgullo estar aquí, como no, lo primero por lo que significa un premio que es lo máximo que se puede conceder a un campurriano”. En Requejo, hemos tenido la suerte de tener cuatro Pantortillas de Oro y tres Flor de la Nieve, y cada vez que se otorga a uno de nuestros vecinos, es como si se entregara a todo el pueblo.

“Sabemos lo que es, sabemos de lo que hablamos”. Gracias a la Peña Campurriana, “sabemos que estáis haciendo un esfuerzo increíble, porque ya son cincuenta y ocho ediciones”. Antes la peña hacía una labor increíble en Santander, “veníamos con la merienda, porque el tren mixto tardaba 4 o 5 horas en venir, y pasabas el día entero”.

La gente que venía a vivir a Santander, era porque en Campoo no encontraba su sitio o su medio de subsistencia. “Los que venían y que por desgracia, no podían valerse por sí mismos, estaban los integrantes de la Peña Campurriana que siempre les ayudaba”.

Ahora, que aquella ayuda ya no es necesaria, “la peña habéis recogido el testigo de vuestros predecesores, con la ayuda de la alcaldesa de Santander a la cabeza y con ese Día de Campoo en Santander que sirve para dar a conocer Campoo, porque la promoción institucional nunca se acuerda de las comarcas del sur de Cantabria”.

Un pueblo unido.

En primer término representantes de la ronda La Esperanza
En primer término representantes de la ronda La Esperanza

Moisés Balbás, agradece a la Peña Campurriana que hayan pensado en el pueblo de Requejo, “gracias por habernos atendido”. Hemos bajado cien vecinos de Requejo para recibir la Flor de Nieve, porque “para nosotros es un orgullo colectivo, porque nos lo creemos y sabemos que habéis valorado la unión que tiene nuestro pueblo, y es lo más importante que hay, porque yo hablando como alcalde del pueblo es fácil en el pueblo poner en marcha cualquier actividad, porque sabes que vas a tener aliento y ayuda”.

Creo que por esa unión exitente “juntos somos mucho más fuertes, y donde la convivencia y la unidad son la base de la prosperidad”. Y el saber convivir en un pueblo es difícil, y el que esté unido y cohexionado es una garantía de futuro. Acabo dando las gracias a todos los vecinos del pueblo, por ser como sois y por vuestro empuje.    

En Campoo de Enmedio tenemos 26 asociaciones.

Para, Pedro Manuel Martínez, es un autético placer bajar de Reinosa y encontrarnos con la alcaldesa de Santander, con el consejero de Economía y con la directora general de Centros e Infraestructuras Educativas de la Consejería de Educación.

Hay un matiz importante, porque “en el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio tenemos veintiséis asociaciones de todo tipo, de mujeres, de vecinos, de jóvenes, culturales, y tenemos tantas asociaciones que desde el Ayuntamiento ayudamos e intentamos mejorar, porque parece que ahora es la moda hablar de la despoblación rural, pero nosotros los que somos de pueblo llevamos muchísimos años luchando contra el despoblamiento, y al margen de crear empleo y servicios que tenemos también, tenemos que mejorar la vida social de nuestros pueblos”.

El asociacionismo fomenta la vida social.

Desde el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio creemos que el asociacionismo es una fórmula muy buena de fomentar esa vida social en nuestros pueblos, por eso tenemos esas veintiséis asociaciones y, por eso, Requejo es un claro ejemplo de este movimiento social, un ejemplo depueblo cohexionado, y podemos encontrar un momento en el que nos encontremos con un problema, pero para eso estamos, para solucionarlo.

Y desde labores municipales, “pensamos que las asociaciones cumplen un papel muy importante, agradeciendo al pueblo de Requejo y a su presidente de la junta vecinal Moisés, que trabaja conmigo codo con codo desde el año 2007, agradeceros ese trabajo y pediros que sigáis así”.