Polanco celebra este domingo su III Gran Feria del Padre, que tras dos años suspendida por la pandemia ha vuelto a ofrecer un mercado de productos cántabros y entregado reconocimientos a los 'padres ejemplares'.
El programa de la feria incluye también actuaciones de folclore regional, conciertos, degustación de productos y talleres de cocina e hinchables para los más pequeños, además de una comida popular de cocido montañés.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha visitado este evento organizado por el Ayuntamiento de Polanco con la colaboración del Gobierno para respaldarlo.
Revilla ha aprovechado la ocasión para reafirmar su apoyo al sector agroalimentario por su importancia para la economía rural, por la imagen que proyecta de Cantabria, por su arraigo con el terreno y por su vinculación con las tradiciones y las costumbres regionales.
Acompañado por el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, el presidente ha recorrido el mercado de productos cántabros y ha destacado el éxito de participación de este evento que ha vuelto a congregar a "centenares" de personas en el entorno de los jardines de la Casa de José María de Pereda y el pabellón polideportivo de Requejada.
En el transcurso de la jornada se ha hecho entrega de los reconocimientos a los 'padres ejemplares' del año, al objeto de distinguir a vecinos que han destacado por su labor de acogida a niños a través de procesos de adopción. Uno de los galardonados ha sido Pablo Blasco, director territorial de la Fundación Amigó en Cantabria, entidad que gestiona en Torrelavega servicios como la Casa de los Muchachos o el Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM).
Asimismo, el Ayuntamiento ha brindado un homenaje especial a Mariano Trueba Saiz, vecino del barrio de La Hilera, que con 95 años es la persona más longeva del municipio.
