La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria ha invertido 200.000 euros en los núcleos de Santa Olalla y Santa Cruz, en Molledo, para prevenir inundaciones y recuperar el cauce natural del río en esas zonas.
El consejero del área, José Luis Gochicoa, ha visitado el lugar de las actuaciones junto a la alcaldesa de Molledo, Verónica Mantecón, y se ha mostrado "muy satisfecho" porque los vecinos de Santa Olalla han sufrido "serias dificultades" cuando llovía y era necesario intervenir "cuanto antes" para resolver las inundaciones.
Además, la Consejería también ha intervenido en Santa Cruz, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y con la Consejería de Desarrollo Rural para que el cauce recupere su estado primitivo, a través de la eliminación de acarreos, que permita a suvez el baño en el río. Para ello, el material extraído se ha llevado a zonas donde se estaban produciendo daños minimizando los mismos.
También, en materia de seguridad y prevención de inundaciones, se ha llevado a cabo la ejecución de una escollera en Silió para proteger las viviendas. En este sentido, el consejero ha mantenido que es necesario "prevenir" mediante obras que minimicen los riesgos en los núcleos poblacionales.
La alcaldesa, por su parte, ha agradecido "la rapidez" con la que la Consejería, a través de la Dirección General de Obras Hidráulicas, ha actuado en el municipio de Molledo porque algunas de las obras eran "emergencias" y han tenido "rápida respuesta y ejecución que pocas veces se ve". "Es una tranquilidad para todos los vecinos", ha incidido.
ACCIONES DE PREVENCIÓN EN EL RÍO ERECÍA
El presente proyecto ha permitido la construcción de un nuevo muro de escollera en la margen derecha del río Erecía, en Silió, en el tramo que se encuentra más próximo a la vivienda, y la restauración del talud del resto de dicha margen.
Tras una reunión mantenida con los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, se condicionaron las actuaciones a llevar a cabo, a la ejecución de un pequeño muro escollera de protección en los primeros 25-30 metros de la zona afectada más próxima a la vivienda,mientras que, en el resto de la margen afectada, propusieron la restauración con tierra vegetal y la plantación de nueva de vegetación de ribera.
Para poder llevar a cabo los trabajos previstos era necesario la formación de un caballón provisional para el desvío de las aguas del río, antes de hacer ningún movimiento de tierras se llevó a cabo la recogida de ejemplares piscícolas en la zona afectada por las obras, su traslado aguas arriba y el posterior depósito de los ejemplares en el cauce.
La siguiente actuación ha sido el citado caballón provisional para el desvío de las aguas del río Erecía, explica el Gobierno regional en un comunicado.
El muro de escollera proyectado tiene una longitud de 30 metros y unas dimensiones uniformes, con una altura total de 2 metros (un metro visto y otro en la cimentación).
En el resto del talud afectado por desprendimientos, se procederá a su restauración, mediante la extensión de una capa de 45 centímetros de tierra vegetal, convenientemente compactada y sujeta mediante la colocación de una malla de fibra de coco, con el objeto de proteger larevegetación de rivera de la erosión.
Una vez ejecutados estos trabajos se ha procedido a la retirada del caballón de protección y a la restitución del fondo del cauce del río a su estado inicial.
En el alzado del paramento visto del muro de escollera, se proyecta el relleno de sus huecos con tierra vegetal, para el futuro crecimiento de herbáceas, además se ha colocado una malla de fibra de coco.
Para la restitución de la finca a su estado original se ha procedido la extensión de una capa de tierra vegetal, a la siembra de mezcla de césped y en la zona ataluzada y entre la escollera se proyecta el estaquillado con brotes de cauce, con la finalidad de preservar la estabilidad deltalud y también evitar la erosión de los terrenos adyacentes.
