El PP de Guriezo exige a Gobierno y Ayuntamiento que actúen en un argayo que "amenaza" una vivienda

El PP de Guriezo ha exigido al Gobierno de Cantabria y al Ayuntamiento que actúen para estabilizar el argayo que "amenaza" desde el pasado 12 de diciembre una vivienda en el barrio de Ranero y que se sigue deslizando.

El portavoz municipal del PP, Adolfo Izaguirre, ha denunciado que, a pesar de los "graves destrozos" que este argayo ya ha provocado en las cuadras anexas a la vivienda y el riesgo de desplome de la misma, ambas administraciones "siguen sin hacer nada" para frenar el deslizamiento del terreno en el paraje conocido como 'La Manguilla', perteneciente al monte Monillo y La Pedrera e incluido dentro del Catálogo de Montes de Utilidad Pública.

Según ha indicado en una nota de prensa, a consecuencia del deslizamiento ayer mismo se cayó la escollera colocada hace años para proteger la zona de este tipo de situaciones, lo cual "demuestra que el terreno se sigue moviendo".

Izaguirre ha lamentado la "pasividad" tanto del Ayuntamiento de Guriezo, titular de los terrenos, como del Gobierno de Cantabria, gestor del monte catalogado de Utilidad Pública, ante la "enorme preocupación" de estos vecinos por el "peligro real" que supone el argayo para la que es residencia habitual de su propietario. Así, les ha instado a acometer de forma urgente los trabajos para detener el corrimiento de la ladera y "evitar una desgracia".

De hecho, según ha explicado Izaguirre, ante esta "inacción" la familia afectada ha tenido que solicitar un informe a un técnico para que realizara una descripción de los daños causados y de los peligros que esta situación pudiera producir sobre la vivienda.

Informe que han remitido tanto a la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno regional como al Ayuntamiento de Guriezo y en el que se advierte que la gravedad de los daños y la posibilidad de que el deslizamiento acabe por afectar a la vivienda y a otros bienes "imponen por parte de los organismos implicados una rápida actuación para solucionar el problema y evitar males mayores".

Según detallaría el informe elaborado por el ingeniero de caminos Ángel Cano, se ponen de manifiesto el colapso de un muro de contención preexistente de hormigón de unos 22 metros de largo y 2,5 de altura; el colapso de una edificación de bloques de cemento de 24 metros cuadrados, adosada al citado muro; la rotura del pavimento de hormigón que da servicio a las cuadras y a la corralada del fondo; daños "irreversibles" en la estructura de los boxes para caballos, con peligro de colapso, y daños estructurales graves en el cobertizo adosado a la vivienda.

Para el portavoz municipal del PP, "es una vergüenza que, habiendo comprobado personalmente el riesgo para la vivienda, la alcaldesa María Rivero no haya actuado con diligencia, ignorando el escrito" presentado por el partido antes de Navidad exigiendo una solución. Así, espera que ahora atienda las evidencias plasmadas en el informe técnico y acometa las actuaciones necesarias para paralizar el argayo, que señala que también afecta a la pista que da servicio al depósito de agua del barrio.