Medio Cudeyo se viste de época para rememorar su pasado indiano

La Finca Museo del Marqués de Valdecilla, en Medio Cudeyo, acoge desde este fin de semana y hasta finales del mes de agosto, la exposición 'Una familia indiana', compuesta por una veintena de trajes de la diseñadora María José Mínguez que permiten conocer cómo era la moda de principios del pasado siglo XX.

La muestra presenta al visitante la indumentaria típica de familias como la de Ramón Pelayo de la Torriente que, como otros muchos indianos, regresaron a su tierra natal después de haber emigrado a América donde hicieron fortuna, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

Además, la exposición incluye los complementos de moda con los que se ataviaban los hombres y mujeres de la época, así como la vestimenta que utilizaba el personal de servicio.

"La mayoría de los indianos se marchaban con lo puesto, pero al volver se notaba su poder y su nueva posición social en una forma de vestir que, primordialmente, denotaba clase", ha explicado la diseñadora.

En este sentido, ha apuntado que Ramón Pelayo de la Torriente, Marqués de Valdecilla, "no fue un hombre ostentoso" si no que, normalmente, vestía con sencillos trajes de lino, si bien cuando tenía reuniones importantes elegía otro tipo de ropa para esas ocasiones.

Por su parte, la alcaldesa de Medio Cudeyo, María Higuera, ha señalado que esta muestra se enmarca dentro de las actividades organizadas por el Ayuntamiento con motivo de la celebración del 'Retornar del indiano', una fiesta de recreación histórica que rememora cada verano la figura de Ramón Pelayo de la Torriente.

Como ejemplo, se ha referido a la representación teatral 'El Marqués de Valdecilla: un retrato', a cargo de la compañía Callejón Teatro; a la proyección del documental 'Homenaje a Cuba' o a las visitas guiadas gratuitas a la Finca-Museo de la que fuera su última morada en Cantabria.

Se trata de una finca de 15 hectáreas ubicada en la localidad de Valdecilla, que hace 10 años abrió sus puertas convertida en museo tras la rehabilitación integral de la misma por parte del Consistorio, se ha convertido desde entonces un referente turístico de valor incalculable en Cantabria.