Más de un centenar de niños participan en las ludotecas de Piélagos en verano

Más de un centenar de niños están participando este verano en las guarderías-ludotecas municipales del Ayuntamiento de Piélagos, donde están aprendiendo a reciclar materiales y objetos en desuso para darles una nueva vida.

Los centros 'La Jilguera', en Renedo, y 'Garruchines', en Boo, fueron los dos primeros en Cantabria que se sumaron al Programa de 'Ecoescuelas' que, bajo la tutela de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), busca integrar la educación ambiental en el proyecto educativo, en la propuesta pedagógica y en la programación general anual.

De esta forma, los 62 alumnos de las instalaciones municipales de Renedo (32 del servicio de guardería para niños de 0 a 3 años y 30 del de ludoteca para niños de 3 a 12 años) y los 71 de las de Boo (44 de la guardería y 27 de la ludoteca) trabajarán durante los meses de julio yagosto cuestiones relacionadas con el medio ambiente.

El cuidado y respeto del entorno, la importancia de la correcta gestión de los residuos o la importancia de las llamadas 'Tres R' (reducir, reutilizar y reciclar) serán el hilo conductor de las actividades programadas en torno a todo tipo de temáticas como el arte, la cocina, los juegos reunidos, la ciencia, el circo, el agua, la naturaleza o los superhéroes.

A lo largo una jornada, los más pequeños del servicio de guarderíaexperimentan con agua, hielo y conchas o dan su vida a su particular acuario en el que hay peces amarillos, estrellas de mar de color rojo y cangrejos azules, según indica el Consistorio de Piélagos en una nota.

Los alumnos de la ludoteca hacen plastilina casera mezclando los ingredientes; convierten botellas de agua en bolos, y rollos de papel en juegos, o salen a la huerta para plantar lechugas y lombardas, mientras están pendientes de las mesas de cultivo donde hay fresas, tomates y pimientos.

Las dos guarderías-ludotecas municipales del Ayuntamiento de Piélagos, gestionadas por la empresa Kiriku Galo, S.L., desarrollan un modelo educativo que promueve el aprendizaje integral de los más pequeños de la casa, a través de la experiencia.

Con este objetivo, a lo largo de la jornada lectiva, todos los niños participan en asambleas, talleres, trabajos por rincones, en actividades de experimentación y manipulación y en juegos libres, siempre adaptados, en función de la edad.

De esta manera, se busca que aprendan experimentando en el rincón de los oficios, de los disfraces, de la familia o en el juego libre donde los educadores no intervienen, y todo ello mientras trabajan rutinas básicas como el sueño, la alimentación o la higiene.