La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo rehabilitará el puente de la carretera autonómica CA-141 sobre la ría de San Salvador, entre Astillero y Pontejos, para garantizar su durabilidad con una inversión que rondará los tres millones y medio de euros y con un plazo de ejecución de 18 meses.
En un acto público celebrado en el centro cultural de Pontejos, el consejero, José Luis Gochicoa, ha dado a conocer los detalles del proyecto acompañado por el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesus, y los alcaldes de Marina de Cudeyo y de El Astillero, Pedro Pérez Ferradas y Javier Fernández Soberón, respectivamente.
Según ha informado el Gobierno de Cantabria, Gochicoa ha indicado que esta infraestructura "básica" necesita ser renovada para darle una nueva vida útil puesto que está afectada por la corrosión en algunos puntos de los paramentos de hormigón debida al ambiente agresivo marítimo al que se ve expuesta. Gracias a este puente se generaron "crecimientos y desarrollo económico" algo que, a su juicio, hay que mantener.
Para ello, se trata de buscar ejes y carriles para tratar de dar continuidad hacia el sur, generando itinerarios ciclistas que discurran por los puntos más emblemáticos de la zona manteniendo la conectividad entre los municipios. De ahí que el nuevo proyecto incorpore un carril bici pensando en la movilidad sostenible. "Tiene que ser aprovechable para el futuro", ha concluido el consejero.
Por su parte, ambos alcaldes han asegurado que se trata de una intervención "muy necesaria" para dar continuidad a la dinamización económica de la zona y para mantener la unión entre ambos ayuntamientos.
Finalmente han agradecido el esfuerzo inversor "importante" para esta obra, que se une a la que próximamente comenzará para rehabilitar el puente que une Somo con Pedreña, una infraestructura que Pérez Ferradas ha calificado también de "fundamental" para dar un cambio "total y absoluto a la zona".
EL PROYECTO
Debido al ambiente agresivo marítimo en el que se encuentra y los años pasados desde su construcción, los paramentos de hormigón del puente se encuentran en ciertas zonas con corrosión de la ferralla y rotura de los recubrimientos, y ahora se pretende proteger la estructura frente a la penetración del CO2.
Se plantea una remodelación de la sección transversal, aprovechando la anchura existente para introducir un carril bici a lo largo del puente que permita conectar el carril bici Santander-Astillero-Ontaneda con otros futuros que se construyan en el arco sur de la bahía.
El carril bici que se diseña en el puente se conecta con el que discurre bajo el mismo en el lado Astillero, en paralelo a la ría, para lo cual se dispone un terraplén que enlaza ambas cotas.
Se levantarán aceras y fresarán los firmes en el puente para colocar una nueva impermeabilización del tablero. En el puente, la actual separación entre acera y calzada se limita a un bordillo, pero tras la actuación habrá una separación física entre ambas mediante pretiles. También se ejecutará una nueva acera de hormigón y se colocará una barandilla de acero inoxidable.
El puente actual, construido a finales de los años 60 del pasado siglo, tiene 10 vanos 24 metros de longitud y 12 de anchura total, y está construido en hormigón armado.
