Concluye el estudio odorífero del polígono industrial de Guarnizo con una "disminución notable" de los malos olores

Se han podido detectar algunas de las causas y se informará a las empresas para que no vuelva a ocurrir en el futuro

El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Astillero han finalizado las labores del estudio odorífero destinado a clarificar el origen de los malos olores detectados en el polígono industrial de Guarnizo durante los últimos años, gracias al que han logrado ya una "disminución notable" del problema.

En el estudio ha participado una unidad móvil de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire dependiente del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) y ha habido una "intensa campaña" de inspecciones por parte de personal de la Dirección y del CIMA, en colaboración con la Policía Local de Astillero y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, de acuerdo con un protocolo elaborado por los técnicos del Gobierno de Cantabria y consensuado entre todas las entidades implicadas.

Tras analizar los resultados del estudio encargado a una empresa especializada, ambas administraciones han podido detectar algunas de las causas de un problema permanente en el polígono y sus alrededores, especialmente con el incremento de temperaturas.

De esta manera, el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, como entidad competente en la materia, ha tomado las medidas oportunas para mantener la mejora de la situación en la zona.

Según ha informado el Gobierno, los resultados concluyen con una disminución notable del problema de malos olores en la zona, tras un último año y medio de las tareas enmarcadas "largo y completo" estudio, solicitado por el Ayuntamiento de Astillero al Gobierno regional.

Durante todo este tiempo, tanto la Consejería de Medio Ambiente como el Ayuntamiento han trabajado de manera conjunta y coordinada para solucionar "este grave problema", actuando sobre el terreno y desplegando una intensa labor de vigilancia.

El consejero del área, Guillermo Blanco, ha destacado "el buen hacer entre las dos administraciones", gracias al que "hemos conseguido que durante el tiempo del propio estudio se hayan reducido de manera muy considerable los malos olores".

"Es el momento de que las empresas de la zona corrijan las actuaciones erróneas para que los vecinos del arco sur de la Bahía de Santander no vuelvan a sufrir las consecuencias de malos olores", ha insistido Blanco.

Por su parte, el alcalde, Javier Fernández Soberón, se ha mostrado orgulloso de los trabajos que se han realizado hasta la fecha y ha asegurado que "una vez detectado el foco del mal olor, se trasladará a las empresas las soluciones para que esto no vuelva a ocurrir en el futuro".

Fernández Soberón ha agradecido a la Consejería la "predisposición y la celeridad" con la que han actuado para dar respuesta, de la mano del Consistorio, a un problema que venían sufriendo los vecinos desde hace "muchos años", y se ha comprometido a seguir colaborando con el departamento que dirige Blanco en proyectos medioambientales que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los vecinos del municipio.