Censadas en Cantabria una osa y una cría

La Cordillera Cantábrica cuenta con 40 osas y 64 crías, de las que un ejemplar hembra y una cría se hallan en Cantabria, según el último estudio de población existente, correspondiente a 2015.

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   Las cuatro comunidades de la cordillera Cantábrica (Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León) contabilizaron 34 osas en la zona occidental y 6 en la oriental y, de las 64 crías, 55 se hallaban en el occidente y 9 en el oriente, una vez finalizado el censo que los gobiernos de estas autonomías elaboran anualmente.

De estas cifras globales, 27 osas y 42 crías se hallan en la zona occidental de Asturias y 7 osas y 13 crías en la de Castilla y León. En la zona oriental están censadas 5 osas y 8 crías, en Castilla y León, y una osa y una cría en Cantabria. En 2015 había 6 osas más y 3 crías menos que en 2014.

Así lo han expuesto representantes de la Consejería de Desarrollo Rural del Principado de Asturias y de la Fundación Oso Pardo durante el acto de firma en Oviedo de un convenio marco de colaboración entre el Ejecutivo asturiano y el colectivo conservacionista.

Han explicado que del análisis del periodo comprendido entre 2000 y 2015 se desprende la consolidación e incremento de la subpoblación occidental y un escenario demográfico más incipiente en la oriental, con un ligero aumento.

 En cualquier caso, el catálogo español de especies amenazadas incluye al oso pardo entre las que están en peligro de extinción. Aún prevalecen algunos factores negativos que exigen la adopción de medidas continuas de control, como el escaso número de animales, la baja diversidad genética, la pérdida no natural de ejemplares, la fragmentación de su hábitat y los conflictos con humanos. 

CONVENIO El convenio suscrito entre el Gobierno asturiano y la Fundación busca reforzar la conservación de la especie y de su hábitat, y permitirá fomentar la imagen de este animal como elemento dinamizador de las áreas rurales.

Mediante el nuevo convenio, que no supondrá obligaciones económicas para ninguna de las partes, el Principado y la fundación intercambiarán información relevante y unirán esfuerzos para favorecer cambios de actitud entre la población local y la sociedad en general, fomentando una "imagen positiva" del oso.

El Gobierno regional y la Fundación también colaborarán en las revisiones del plan de recuperación de la especie y en la elaboración y ejecución de protocolos para evitar conflictos con humanos. Además, diseñarán métodos estandarizados de seguimiento genético y demográfico.

Esta cooperación será especialmente importante para elaborar el censo anual de osas con crías, el instrumento más eficaz para conocer la evolución de la población cantábrica y cuya metodología, según han explicado, ha sido aceptada por la comunidad científica.