La iniciativa #ParticipaPGS, una consulta participativa previa para sentar las bases del futuro Plan General de Santander (PGS), ha comenzado con una primera actividad en el barrio de Castilla Hermida en la que han tomado parte vecinos, arquitectos, representantes de colectivos sociales y técnicos municipales.
El recorrido en grupo por las calles de Castilla Hermida, que es la primera de las más de 25 acciones programadas en este proceso, ha servido para profundizar en la historia, características y necesidades de esta zona de la mano de vecinos y agentes sociales, y la información recabada servirá para la redacción del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La elección de Castilla Hermida para la primera actividad de esta consulta se debe a la confluencia en este barrio del espacio ferroviario, la zona portuaria y las principales vías de entrada y salida del tráfico rodado de la ciudad.
Se trata, además, del barrio de Santander con mayor densidad de población, con 13.650 vecinos en un espacio de 178.350 metros cuadrados.
En el paseo han participado el concejal de Urbanismo, Javier Ceruti; el director general de Urbanismo de Santander, Antonio Bezanilla; el presidente de la Asociación Los Arenales, Juan José de la Torre; los arquitectos José Ignacio Villamor, Pedro Fernández Lastra y Luis Fernández del Arco; el catedrático de Historia Luis Sazatornil; vecinos de la zona y representantes de Plataforma Ciudadana en Defensa de la Bahía de Santander (DEBA), Carlos García y Jesús Molinero; y del Grupo Alceda, Aurelio González-Riancho.
El paseo por Castilla Hermida ha comenzado en la plaza de Las Estaciones, donde el exdecano del Colegio de Arquitectos de Cantabria ha explicado la "importancia estratégica" de este punto de Santander.
Tras recorrer un tramo de la calle Castilla en paralelo a las vías férreas, el paseo ha llegado a la pasarela que comunica el barrio con la calle Alta. Desde el centro de esta infraestructura, que ofrece una vista cenital sobre las vías del tren, el diálogo entre vecinos, técnicos y agentes sociales ha girado hacia el proyecto de integración ferroviaria.
Representantes de los colectivos Grupo Alceda y Plataforma Deba han señalado la "oportunidad" que supone para la ciudad y para los vecinos de Castilla Hermida esa integración. "Nos encantaría ver un pasillo natural lleno de árboles desde aquí hasta el parque de La Remonta", han señalado.
La siguiente parada ha llevado el debate hasta la dársena de Maliaño, donde el barrio entra en contacto con la bahía a través de las infraestructuras portuarias y pesqueras. Los arquitectos han analizado la configuración actual del entorno de Varadero, convertido hace nueve años en parque y paseo marítimo, y han considerado que "los espacios portuarios no deberían perder su identidad".
Fernández Lastra ha señalado el derribo de la antigua lonja en 2006 como uno de los ejemplos de actuación que requieren una reflexión previa y participación de los ciudadanos. "Los vecinos perdieron una infraestructura que hubiera sido importante para el barrio y para la ciudad, y que era compatible con un paseo. La lonja era un edificio magnífico para lo que se quisiera, para darle cualquier uso social, educativo o cultural", ha dicho.
Por su parte, el catedrático de Historia de la Universidad de Cantabria, ha repasado la evolución del barrio y, por extensión, la de Santander, marcada, "más que por el incendio de 1941, por la explosión del vapor Cabo Machichaco en 1893, que hizo desaparecer casi un tercio de los edificios".
Dos de los edificios que la ciudad ha decidido conservar y reutilizar han sido las últimas paradas del paseo: el antiguo edificio de Tabacalera y la gasolinera de los Jardines de Pereda.
La visita ha terminado en el muelle de Albareda, donde la construcción del Centro Botín ha permitido soterrar el tráfico y conectar los Jardines de Pereda y la plaza de Alfonso XIII con la bahía. Allí se conserva la antigua gasolinera donde los santanderinos repostaban para salir de la ciudad, convertida ahora en cafetería.
Esta antigua estación de servicio, construida por Juan José Resines en 1959, estuvo a punto de ser derribada, pero ciudadanos, arquitectos y colectivos sociales se opusieron y el Ayuntamiento recogió el guante y salvó el edificio. Este ejemplo de participación ciudadana "sirve de inspiración" para este proceso de consulta pública que, hasta el último día de septiembre, permitirá a todos los santanderinos aportar sus ideas sobre el Santander del futuro.
CÓMO PARTICIPAR
Quienes deseen formar parte de #ParticipaPGS pueden hacerlo por vía digital, en participaPGS.es; en la exposición en el Colegio de Arquitectos de Cantabria; en los paseos urbanos por los barrios; en las reuniones informativas y mesas vecinales programadas, y en las mesas sectoriales y mesas infanto-juveniles.
Para que los ciudadanos puedan participar de manera informada se ha elaborado un plan base informativo como documento de partida, con las cuestiones y áreas a reflexionar.
A través de Telegram también te acercamos la última hora de la información haciendo clic aquí.
