Los precios de los carburantes se rebajan ligeramente antes del puente de agosto

Los precios de la gasolina y del gasóleo han descendido esta semana, tras el repunte de la anterior en la que alcanzaron nuevos máximos del verano.
Mangueras de una máquina expendedora de carburante en una gasolinera de Madrid.
photo_camera Mangueras de una máquina expendedora de carburante en una gasolinera de Madrid.
En concreto, esta semana de puente por la celebración de la festividad de la Asunción de la Virgen este jueves el precio medio del litro de gasolina se ha rebajado un 0,75%, hasta situarse en los 1,321 euros, mientras que el precio medio del litro de gasóleo ha disminuido un 0,66%, hasta los 1,208 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea consultados por Europa Press.

La semana anterior, ambos carburantes arrancaron el mes de agosto marcando nuevos máximos de 1,331 euros en el caso de la gasolina y del 1,216 euros en el gasóleo.

Con este nivel de precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta actualmente 72,65 euros, unos 55 céntimos menos que la semana pasada, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 66,44 euros, unos 44 céntimos de euro más barato.

EL BARRIL DE CRUDO

Este descenso en los carburantes se produce en un entorno de subida esta semana en los precios del petróleo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves a 58,23 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a 54,19 dólares, frente a los 56 y 52 dólares, respectivamente, de hace una semana.

La gasolina sigue estando más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro también ha bajado. Así, el combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,418 y 1,465 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,310 euros en la UE y 1,311 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.