El PP llevará al Pleno una "revolución fiscal" frente a la "voracidad sin límite" del Gobierno

La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, antes de comparecer en rueda de prensa
photo_camera La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, antes de comparecer en rueda de prensa

El PP de Cantabria llevará al próximo Pleno del Parlamento, que se celebrará el lunes 23, una propuesta fiscal para esta legislatura que pretende que se adopte desde 2020 y que supondrá una "revolución" frente a la "voracidad sin límite" en la política fiscal del Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE), al que acusa de llevar "en su ADN" la subida de impuestos.

Los 'populares' plantean un modelo, que someterán a votación de la Cámara a través de una moción, con menos impuestos, más bonificaciones, más ayudas a las familias y a las personas con dificultades, a la maternidad y a los jóvenes, así como más oportunidades para acceder a la vivienda y para invertir.

Además, critican que el Gobierno podía haber descartado nuevas subidas en esta legislatura, pero no lo ha hecho porque "están en su ADN" y "utiliza la política fiscal como una herramienta recaudatoria" subiendo los impuestos "cada vez que tienen oportunidad".

También han lamentado que el Ejecutivo regional votara en contra de no subir los impuestos en el Pleno de ayer y que la consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez, se limitara a hablar de la política fiscal de 2020 y no de toda la legislatura, tal y como le pidió el PP en una interpelación parlamentaria.

Así lo ha dicho este miércoles en rueda de prensa la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien ha explicado que la propuesta de su partido supondría un ahorro medio de 500 euros anuales para cada contribuyente y que alcanzaría los 1.000 euros en el caso de las clases medias, "las más castigadas" por las subidas de impuestos del Gobierno de Miguel Ángel Revilla.

En este sentido, ha lamentado que regionalistas y socialistas subieran "todos los impuestos" la pasada legislatura y por ello Cantabria padece "una de las mayores presiones fiscales del país".

Así, ha detallado que en la región el IRPF es el tipo máximo agregado más elevado de España, al igual que ocurre con el Impuesto de Transmisiones patrimoniales (ITP), además de que Cantabria está "a la cabeza" en el Impuesto de Patrimonio, que es el tercero más alto del país.

PROPUESTA FISCAL

Por ello, el PP propone una "revolución fiscal" articulada en cinco bloques de medidas. La primera se centra en revertir todas las subidas que han convertido a Cantabria en un "infierno fiscal", lo que supondría suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que el Ejecutivo recuperó en 2018 y pretende mantener --tal y como dijo la consejera de Hacienda ayer--, al igual que el ITP, que el PP quiere reducir del 10% al 8% para bienes inmuebles o compra de vivienda de segunda mano.

Igualmente, propone reducir de siete a cinco los tramos del IRPF, mientras que la consejera indicó que está previsto mantener la misma escala, que presenta un tipo más progresivo a partir de las clases liquidables superiores a 60.000 euros, es decir, para quienes cobren a partir de un salario bruto de 83.024 euros.

Por el contrario, mediante la propuesta que defienden los 'populares' se reduciría un punto en cada uno de los dos tramos más bajos ---hasta 12.450 euros y hasta 20.200 euros-- y, por tanto, a las rentas más desfavorecidas. Asimismo, se suprimirían los dos tramos que concentran las subidas a las clases medias que introdujo el Gobierno de Revilla -- los de más de 46.000 y más de 60.000--.

Tal y como ha explicado Sáenz de Buruaga, esta política fiscal incluiría también la progresiva reducción del Impuesto de Patrimonio hasta su práctica supresión en la comunidad.

El segundo bloque de medidas tiene como objetivo fomentar la natalidad, ayudar a la maternidad y apoyar a las familias con más bonificaciones fiscales para el cuidado de los hijos y para la compra de viviendas.

En concreto, proponen ampliar las deducciones por gastos de guardería --de los actuales 300 a los 1.000 euros-- y aplicar una deducción del 10% del sueldo bruto del servicio doméstico con un límite de 1.00 euros para las familias que opten por el cuidado de sus hijos en casa hasta edad escolar.

Además, proponen una deducción autonómica de 1.200 euros por nacimiento o adopción compatible con la del Estado, así como una nueva deducción en el IRPF para el caso de que aumenten los tipos de interés de las hipotecas y la supresión del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que grava las hipotecas de primera vivienda.

El tercer bloque va dirigido a apoyar a los colectivos más vulnerables, para lo que pretenden incrementar a 1.500 euros las deducciones por acogimiento de menores y cuidado de personas mayores y con discapacidad, introducir deducciones para familias con dos o más hijos y con ingresos inferiores a los 30.000 euros, y ampliar a 500 euros las establecidas para familias monoparentales.

En cuarto lugar se encuentran las ayudas a jóvenes para encontrar un empleo, trabajar y emanciparse, con el objetivo de evitar "que se marchen de Cantabria por falta de oportunidades", ha dicho Sáenz de Buruaga.

Para ello, plantean una desgravación de 1.000 euros para jóvenes que se den de alta por primera vez en el censo de empresarios y deducciones del IRPF del 15% hasta un máximo de 2.500 euros para la compra de su primera vivienda y del 30% del coste anual del alquiler, con un límite de 1.000 euros.

Por último, el quinto bloque se dirige a frenar la despoblación rural y contempla medidas como recuperar la antigua deducción en el IRPF por compra de vivienda en la "Cantabria vacía", que será del 25% de la hipoteca --máximo 2.000 euros-- en la primera vivienda y del 15% --máximo 1.500 euros-- si no se trata de la vivienda habitual.

También incluye un tipo reducido del 5% en el ITP y la supresión del IAJD por la hipoteca, de modo que los jóvenes que se trasladen a la Cantabria rural verán reducidos en un 60% los gastos derivados de la compra de una vivienda y de la hipoteca, según la presidenta del PP.

Sáenz de Buruaga ha explicado que con estas medidas el partido busca "justicia social" y "creación de riqueza, incentivando la economía y el empleo y dejando "más recursos en los bolsillos de las familias y de las empresas" para estimular el ahorro, el consumo y la inversión frente a la política actual que "nos mantiene en el letargo".