La Guardia Civil de Cantabria intervino más de 65.000 unidades de artificios pirotécnicos durante la campaña de Navidad, entre ellos bombetas, truenos de impacto, cohetes, petardos, baterías, etcétera, y denunció a 21 establecimientos por incumplir las medidas de seguridad.
De los artificios intervenidos, el 79% eran para ser utilizados por mayores de 12 años, el 20% por mayores de 16 años y cerca del 1% por mayores de 18 años, ha informado hoy el instituto armado en nota de prensa.
La campaña, llevada a cabo por especialistas en armas y explosivos de la Guardia Civil, se realizó entre el 20 de diciembre de 2019 y el pasado 6 de enero, a través de 41 inspecciones en establecimientos en los que se sospechaba de posibles irregularidades en las ventas de productos caducados o mal estado, almacenamiento, autorizaciones o medidas de seguridad obligatorias del material pirotécnico.
Finalmente han sido propuestos para sanción los titulares de una veintena de establecimientos ubicados en Santander, Santoña, Maliaño, Sarón, Solares, Ramales de la Victoria, Laredo, Colindres, Ajo, San Vicente de la Barquera, Cabezón de la Sal y Vargas la mayoría tipo bazar y alguno de forma reincidente.
En este último caso se encontraba un establecimiento de Ramales de la Victoria, denunciado por reincidencia tras dos inspecciones diferentes al carecer de medidas de seguridad obligatorias y de la correspondiente licencia.
Estas denuncias son consideradas como graves en el vigente Reglamento de Artificios Pirotécnicos y Cartuchería, con sanciones que pueden alcanzar hasta los 30.000 euros.
Con motivo de esta campaña, la Guardia Civil ha elaborado un tríptico informativo dirigido a ciudadanos y comercios autorizados con información y consejos para un uso responsable de artificios pirotécnicos.
Además, también se ha contando con la colaboración de diferentes Policías Locales de Cantabria a las que se les ha facilitado una guía rápida de actuación elaborada por los especialistas en esta materia.
