La Escuela de Artes Escénicas del Palacio interpreta el miércoles su versión de la ópera 'Brundibár'

Escena de la coreografía de 'Brundibár' de la Escuela de Artes Escénicas del Palacio
photo_camera Escena de la coreografía de 'Brundibár' de la Escuela de Artes Escénicas del Palacio

La Escuela de Artes Escénicas del Palacio de Festivales de Cantabria actuará el próximo miércoles, 13 de noviembre, a las 20.30 horas, en la sala Argenta, donde interpretará su versión de la ópera 'Brundibár' del músico checo Hans Krása.

El músico checo adaptó su ópera infantil 'Brundibár' ('El abejorro') para los diversos instrumentistas recluidos en el gueto judío de Terezín, próximo a Praga. Entre 1943 y 1944, se representó en 55 ocasiones, la última cuando la Cruz Roja Internacional inspeccionó Terezín. Dos semanas más tarde, comenzaron los traslados hacia Auschwitz y otros campos de exterminio.

En julio de 1943, la partitura de la ópera infantil 'Brundibár', que compusiera el músico checo Hans Krása con libreto de Adolf Hoffmeister en 1938, se introdujo de contrabando en el gueto judío de Terezín, antigua ciudad amurallada próxima a Praga, donde Krása volvió a orquestarla para los diversos instrumentistas que estaban disponibles para tocar en ese momento.

Brundibár fue popular en el gueto por tres razones principales: los reclusos podían ver a los niños disfrutar de una experiencia teatral; la naturaleza alegórica de la historia de victoria ante un tirano; y la música que era accesible y placentera.

La trama de la ópera comparte elementos con cuentos de hadas como Hansel y Gretel. Aninka y Pepícek son dos hermanos sin padre. Su madre está enferma y el médico les dice que necesita leche para recuperarse, pero no tienen el dinero suficiente.

Para conseguirlo deciden imitar a Brundibár, el organillero del pueblo, aunque él se cree el amo de la plaza y los echa. Felizmente, un gorrión, un gato y un perro se ofrecen a ayudar a los hermanos y, con la ayuda del resto de niños del pueblo, cantan una preciosa canción de cuna y logran recoger el dinero para la leche...

Rabioso, el malvado Brundibár no duda en arrebatárselo. Los niños, ayudados por sus nuevos amigos, logran alcanzarlo, recuperar su dinero y echar al músico, entonando un alegre himno de victoria. Todos se unen en un coro de triunfo sobre el mal. Es en este momento cuando Cata y sus compañeros hacen su particular homenaje a los niños que dieron vida a los protagonistas de la trama.