La Diócesis de Santander celebrará este domingo, 18 de octubre, en todas las parroquias, la tradicional jornada y colecta del Domund (Domingo Mundial de las Misiones) que en esta ocasión se desarrolla con el lema 'Aquí estoy, envíame'.
Dada toda la situación actual por el Covid-19, este año la jornada tendrá un fuerte componente digital, si bien en esta ocasión se ha desplazado a Cantabria para dar testimonio de la labor del Domund la misionera de Ghana, Faustina Dartey.
Actualmente, están repartidos por el mundo 123 misioneros nacidos en Cantabria.
El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha destacado en una carta pastoral que la labor de todos ellos es "digna de admiración", por lo que ha instado a "orar y a ser generosos" en la aportación económica del Domund que se destina para la evangelización "en pueblos verdaderamente empobrecidos".
Por su parte, el delegado diocesano en Santander de Misiones y Obras Misionales Pontificias, el sacerdote Pedro Miguel Rodríguez Ricondo, ha recordado que la colecta del Domund en la Diócesis de Santander ascendió a 198.000 euros en 2019, a lo que se suman 2.000 euros más por aportaciones recibidas durante el año.
Rodríguez ha agradecido "la solidaridad y el apoyo de los cántabros a los más necesitados en los lugares de misiones". En España el total recaudado el pasado año ascendió a 13,755 millones de euros.
Esta cifra se destinó al sostenimiento de los misioneros, la construcción de iglesias, adquisición de vehículos para desplazamientos pastorales, así como para la formación pastoral, el sostenimiento de catequistas y para ayudas sociales.
Durante el pasado año se llevaron a cabo a través del Domund un total de 877 proyectos, algunos de ellos para afrontar emergencias en los 1.115 territorios de misión que son atendidos.
Pero la Iglesia también pide en esta jornada anual "oraciones por estos pueblos necesitados" y, en especial, por los 10.893 misioneros españoles repartidos por el mundo.
En su carta pastoral con motivo del Domund, el obispo de Santander se refiere a estos momentos marcados "por los sufrimientos y desafíos" causados por la pandemia Covid-19, señalando que en este contexto "nos llega la llamada de Dios", la invitación a "salir de nosotros mismos" por amor de Dios y del prójimo. Por lo que esta jornada es una oportunidad para "compartir, servir e interceder".
