El sindicato ATI (Agrupación de Trabajadores Independientes) ha exigido el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, el cese inmediato del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, por su "nefasta gestión" durante la crisis del coronavirus.
Según señala en un comunicado, el consejero ha basado su gestión "en la improvisación, la desorganización, el desbarajuste y la desatención a sus trabajadores", a quienes "no ha proporcionado material necesario para luchar" contra el coronavirus.
Para ATI, "la gota que colma el vaso" ha sido la vacunación contra el Covid que, según dice, ha sufrido "paros innecesarios" y "no se ha aplicado con la celeridad que debiera", lo que provocó críticas y que Cantabria estuviera "a la cola" en su aplicación en un primer momento.
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Unas críticas que, según el sindicato, el consejero "trató de aplacar" destituyendo a la directora general de Salud Pública y a la secretaria general de la Consejería, "cuando la primera cabeza que debiera haber rodado era la suya".
Tras esas dimisiones, "llamaron a vacunar masivamente a todos los trabajadores del hospital, saltándose a la torera el protocolo establecido de hacerlo de manera reglada" y "con total improvisación y con auténtica aglomeración".
Por ello, ATI pide a Revilla que "dimita" al consejero y que cuando haya que aplicar la segunda dosis de la vacuna "sea un responsable con coherencia quien marque las pautas".
