El confinamiento provocó bajada de peso en los jóvenes y subida en los mayores de 35 años, según un estudio

Equipo investigador de UNEATLANTICO

La Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) ha llevado a cabo un estudio nutricional entre su comunidad universitaria sobre la modificación de los hábitos alimenticios durante el confinamiento, que revela que durante este periodo se produjo una bajada de peso entre los jóvenes y una subida entre los mayores de 35 años.

En concreto, en el caso de los jóvenes, se registró una bajada media de peso de 630 gramos, mientra que entre los mayores, la subida fue de 1 kilo, según ha informado UNEATLANTICO en nota de prensa.

Para analizar la medida en la que el confinamiento ha influido sobre las costumbres alimentarias y de actividad física de la comunidad de la institución académica, se planteó un estudio observacional transversal en el que participaron 168 personas pertenecientes a este grupo.

Entre los resultados del estudio, figura que, de forma general, tanto hombres como mujeres perdieron o mantuvieron su peso durante el confinamiento. Los hombres más jóvenes bajaron de media 630 gramos, mientras que los de edades superiores a los 35 aumentaron una media de 1 kilo. En el caso de las mujeres, los resultados fueron muy similares.

En cuanto a la alimentación, el consumo de frutas y verduras se vio incrementado o se mantuvo durante este periodo; este aumento fue más marcado en los participantes menores de 20 años.

Por otro lado, la mitad de los encuestados mantuvo el consumo de bollería, caramelos y snacks salados, mientras que un tercio lo redujo.En cuanto al consumo de bebidas alcohólicas la comunidad, en general, no aumentó su ingesta durante el confinamiento.

Respecto al nivel de actividad física, la mitad de los participantes más jóvenes la aumentó, en comparación con la que realizaban de forma habitual. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados de mayor edad, redujo el ejercicio físico durante este período.

HÁBITOS CORRECTOS EN LOS JÓVENES

Con los resultados obtenidos, se conclye, según UNEATLANTICO, que en general la comunidad de esta Universidad mantuvo unos "correctos" hábitos alimentarios y de actividad física, especialmente los más jóvenes, que aumentaron o mantuvieron el consumo de frutas y verduras, limitaron el consumo de bollería, dulces, snacks salados y bebidas alcohólicas, junto con un aumento del ejercicio físico.

Este cambio en el estilo de vida, de la población más joven, se ha traducido en el mantenimiento de su peso habitual, incluso en su reducción.

Estos resultados coinciden con otros estudios, como el realizado por la SENC "Cambios en los hábitos alimentarios durante el periodo de confinamiento por la pandemia COVID-19 en España", y otro publicado por la Universidad de Granada "Changes in Dietary Behaviours during the COVID-19 Outbreak Confinement in the Spanish COVIDiet Study", que analizaron los cambios del comportamiento alimentario durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19.

Sus resultados son similares en relación con las modificaciones en el patrón alimentario, sin embargo difieren en la actividad física, pues en estos últimos se detecta una disminución en la realización de ejercicio, mientras que en el de UNEATLANTICO, una parte importante de la muestra aumenta la actividad realizada, lo que puede deberse a que su muestra se compone mayoritariamente de estudiantes.

Para poder seguir analizando los cambios de hábitos alimentarios y de vida producidos por el COVID-19, se llevará a cabo un segundo estudio que abordará las modificaciones en cuanto a hábitos alimentarios y del estilo de vida en el período de transición hacia la "nueva normalidad".

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