Con todas las comunidades en negativo, se trata del quinto descenso más moderado, de una tabla que abre Asturias con un -0,9% y cierra Extremadura con un -6,5%. La media nacional se situó en el -2,9%.
De octubre a diciembre el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en Cantabria en -5,5 puntos, el quinto más bajo y casi tres puntos superior al retroceso medio (-2,7).
De este modo, el 21,4% de las empresas consultadas en Cantabria considera que la marcha de su negocio será desfavorable en el cuarto trimestre frente a un 15,9% que cree que será favorable y el 62,7% que opina que normal.
Sin embargo, Cantabria presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) más positivo de todas las comunidades, de un 7,5, muy superior al del conjunto del Estado (0,2).
En concreto, el 16,2% de los negocios consultados en Cantabria manifestaron una situación favorable respecto al tercer trimestre del año, el 18,7% desfavorable, y el 55,1% normal.
En España, el ICEA se desplomó un 2,9% en el cuarto trimestre de este año en relación al trimestre anterior.
Este retroceso de la confianza es el más pronunciado en cualquier trimestre desde 2013, cuando el INE empezó a elaborar este indicador.
El descenso de la confianza empresarial registrado entre octubre y diciembre se debe al empeoramiento tanto del indicador de situación actual como el de expectativas.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -2,7 puntos, frente al avance de 4,7 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre octubre y diciembre de este año se ha situado en el 19,4%, cifra superior a la del trimestre anterior (16,7%).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha aumentado hasta el 63,9%, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio se han reducido desde el 21,4% del trimestre anterior al 16,7%.
