La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) avanza en las acciones dirigidas a recuperar la sección de los cauces y capacidad de desagüe de los ríos de Cantabria afectados por las crecidas extraordinarias del pasado mes de diciembre y el efecto de la borrasca Elsa.
La CHE ha finalizado ya dos de las actuaciones previstas en el Híjar en Matamorosa (entre los puentes del ferrocarril y de la antigua carretera N-611) y en el Izarilla en Reinosa (entre la fábrica de Sidenor y su desembocadura en el Ebro).
Actualmente trabaja en otra en este último cauce del Izarilla, aguas arriba de la anterior zona de trabajo, indica la CHE en un comunicado.
También se han previsto tres actuaciones más en el río Híjar, en su tramo final en Reinosa, en Villar y en Paracuelles y en el Ebro, en su confluencia con el Híjar y aguas abajo. Y para finalizar estas actuaciones, se harán reparaciones en los paseos y sendas del Parque Fluvial del Híjar.
Estas intervenciones directas en cauce suponen una inversión superior a 200.000 euros y se integran en el proyecto general de conservación de cauces de la CHE.
El objetivo último es reducir los riesgos por desbordamiento en situaciones de crecida y se sumarán a dos proyectos también anunciados por el organismo de cuenca: el estudio hidrológico e hidráulico de los ríos Ebro, Híjar e Izarilla, en fase de trabajos preparatorios, y la ampliación del espacio fluvial del Híjar, que favorecerá la expansión de caudales, beneficiando la laminación del cauce y la seguridad de los núcleos urbanos aguas abajo.
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