La CHC trabaja en los arroyos Castanedo, Cubón y Revilla, el río Saja y el barranco de la Cueva de Junto Urbán

Actuación de recuperación de cauces en el río Híjar (archivo)

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico acomete en la actualidad trabajos de conservación, mantenimiento y reparación de daños en los arroyos Castanedo, Cubón y Revilla, en el río Saja, y en el barranco de la Cueva de Junto Urbán.

En el arroyo Castanedo, en Ribamontán al Mar, los trabajos de retirada de los depósitos de lodos acumulados y de desbroce de la vegetación que impiden el normal discurrir del agua, en caso de fuertes lluvias, tienen el objeto de mejorar la capacidad de desagüe y reducir el riesgo de desbordamiento del arroyo.

La actuación se desarrolla en una longitud de 2.500 metros lineales, entre el camping de Loredo y 500 metros aguas arriba del cruce con la carretera autonómica CA-146.

En el Arroyo Cubón, en Medio Cudeyo, los trabajos de retirada de los depósitos de lodos acumulados y de desbroce de vegetación en una longitud de unos 250 metros,, tienen como finalidad mejorar la capacidad de desagüe y reducir el riesgo de desbordamiento del arroyo a su paso por el barrio Las Cagigas en Heras.

En el Saja, en Cabezón de la Sal y Mazcuerras, los trabajos consisten en la eliminación de vegetación muerta (árboles caídos, tocones y raíces) presente en el cauce del río, que puede suponer un obstáculo para el régimen de corrientes. Se pretende mejorar la capacidad de desagüe del cauce del río Saja, en el tramo comprendido entre el puente Santa Lucía y el puente Virgen de la Peña.

En el barranco de la cuenva Junto Urbán en Lantueno (Satiurde de Reinosa), también conocido como Pinganillo, las avenidas acaecidas en 2019 provocaron el arrastre y acumulación de gran cantidad de áridos ocasionando que las aguas se encuentren desviadas del cauce y discurran por parcelas de la margen derecha.

Las labores de retirada de los depósitos y de desbroce de vegetación tienen como objeto recuperar el cauce natural del barranco.

En el Arroyo Revilla en la Cavada (Riotuerto), la actuación se desarrolla en una longitud de 900 metros lineales, aguas arriba de la confluencia con el río Miera, llevando a cabo trabajos de retirada de los depósitos de áridos acumulados y de desbroce de vegetación arbustiva que impiden el normal discurrir del agua, en caso de fuertes lluvias.

Esta intervención incluye el desbroce manual con motodesbrozadora y retirada de restos vegetales, y retirada de depósitos con retroexcavadora.

Todas estas actuaciones se realizan a través de la empresa pública TRAGSA y forman parte de los trabajos de conservación, mantenimiento y reparación de daños en el dominio público hidráulico que está ejecutando la CHC en Cantabria, fundamentalmente fuera de las zonas urbanas en las que las labores de conservación y mantenimiento de cauces son competencia de los propios ayuntamientos.

En el año 2019 la inversión en labores de conservación y mantenimiento de cauces en Cantabria fue de aproximadamente 1,7 millones de euros, en 70 actuaciones en más de 30 municipios, según señala la CHC en nota de prensa.