El fabricante de neumáticos japonés Bridgestone registró unas pérdidas atribuidas de 23.301 millones de yenes (unos 181 millones de euros al cambio actual) en 2020, en comparación con los 240.111 millones de yenes (1.887 millones de euros) que ganó en el ejercicio anterior.
Según las cuentas anuales publicadas este martes por la compañía, estos resultados se explican por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que obligó a confinarse en casa a gran parte de la población mundial, reduciendo los desplazamientos de las personas.
Así, los ingresos de Bridgestone cayeron un 14,6% el año pasado, hasta los 2,99 billones de yenes (casi 23.500 euros), por debajo de los 3,5 billones de yenes (27.560 millones de euros) que facturó en 2019.
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En este sentido, la empresa ha asegurado que la primera gran ola del Covid-19 redujo las ventas de neumáticos de todo tipo en el segundo trimestre de 2020. Sin embargo, en la segunda ola, que se produjo en otoño, las ventas de cubiertas para camiones continuaron "fuertes".
El beneficio operativo de Bridgestone se quedó en los 64.114 millones de yenes (500 millones de euros) al cierre del año pasado, un 81,6% menos que los 349.336 millones de yenes (2.727 millones de euros) que ganó en 2019.
Asimismo, el beneficio operativo ajustado del fabricante de neumáticos fue de 222.932 millones de yenes (1.740 millones de euros), un 35% menos que los 343.122 millones de yenes (2.678 millones de euros) de 2019.
De cara al actual ejercicio, Bridgestone prevé obtener un beneficio atribuido de 261.000 millones de yenes (2.037 millones de euros) e ingresar 3 billones de yenes (23.417 millones de euros), un 0,5% más. Además, su beneficio operativo ajustado será de 260.000 millones de yenes (2.029 millones de euros).
