Blanco llama a la responsabilidad ciudadana para evitar el abandono de residuos COVID-19 en entornos naturales

El consejero de Ganadería, Guillermo Blanco, y el alcalde de Camaleño, durante la subida del ganado al puerto de Áliva
photo_camera El consejero de Ganadería, Guillermo Blanco, y el alcalde de Camaleño, durante la subida del ganado al puerto de Áliva

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana de los cántabros para evitar el abandono de residuos COVID-19 en los entornos naturales de la Comunidad Autónoma.

Asimismo, ha apelado en un comunicado de prensa al disfrute con responsabilidad de las actividades culturales y de ocio para que las mascarillas, los guantes y demás equipos personales de protección sanitaria, cuyo uso se ha incrementado de manera considerable entre la ciudadanía por la pandemia del coronavirus, no acaben arrojados en el suelo y, en especial, en los espacios naturales protegidos de Cantabria por su "mayor fragilidad".

Ha recordado que los residuos asociados a la protección frente al coronavirus deben depositarse en el contenedor normal, el de fracción resto (color verde), "siempre dentro de una bolsa de plástico".

"Disfrutar y respetar de la naturaleza es algo perfectamente compatible en estos tiempos de tanta adversidad, siempre y cuando seamos corresponsables con el medio ambiente y los demás ciudadanos", ha considerado Blanco, quien ha insistido en "seguir siendo escrupulosos" con todas las medidas de protección frente al COVID-19 por "nuestra salud y sobre todo por la de los demás".

Una concienciación que ha querido extender a los espacios naturales por su gran contribución al desarrollo y progreso sostenible de las sociedades y sus altos valores paisajísticos y medioambientales.

"Una acción tan sencilla como no arrojar residuos al suelo nos puede aportar grandes beneficios para el conjunto de la sociedad y es algo que nunca debemos dejar de interiorizar por nuestro bien y por el devenir de las nuevas generaciones", ha remarcado.

A pesar de la cultura en valores medioambientales "tan enraizada" que existe en Cantabria, el consejero ha abogado por seguir fomentando prácticas "tan eficaces" como el reciclaje o el no abandono de residuos para que el incremento de residuos que ha generado la pandemia del COVID-19, con "millones" de mascarillas o guantes, no dañen los ecosistemas y la "enorme" riqueza medioambiental que existe en Cantabria.

Finalmente, ha recordado las medidas puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente para contribuir a frenar la pandemia y cumplir con las medidas de distanciamiento social y de higiene y prevención sanitarias, tales como los protocolos específicos para todas las actividades relacionadas con la naturaleza que organiza el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) y su Red de Centros de Visitantes, así como la Red Cántabra de Desarrollo de Rural en el programa Naturea.

También las actividades de voluntariado ambiental del Plan PROVOCA, que retomó su actividad el pasado mes de junio, y el resto de medidas de seguridad sanitaria adoptadas tanto de manera interna como de cara al público en el resto de servicios que presta la Consejería.

A todo ello que hay sumar las labores permanentes de desinfección que ha realizado el Operativo de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático en los espacios públicos más sensibles de más de 70 municipios rurales, superando las 300 intervenciones desde marzo hasta finales de mayo.