Castañeda defiende la planta de tratamiento de amianto y acusa a la oposición de demagogia y desinformación
El Ayuntamiento de Castañeda ha emitido un comunicado en el que defiende con firmeza la instalación de la nueva planta de tratamiento de residuos de amianto en el vertedero del municipio, frente a la polémica surgida en los últimos días y las críticas vertidas por representantes de la oposición local.
Desde el Consistorio se subraya que el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia en la autorización o instalación de este tipo de infraestructuras, que dependen exclusivamente del Gobierno de Cantabria, a través de las consejerías de Medio Ambiente e Industria. “Cargar contra el Ayuntamiento es un intento burdo de desviar la atención y confundir a la ciudadanía”, apuntan desde la institución.
El equipo de gobierno recuerda que la creación de plantas específicas para residuos peligrosos como el amianto responde a una histórica demanda de colectivos ecologistas, que han denunciado durante años la falta de control y el vertido incontrolado de este material altamente tóxico en montes, ríos o terrenos sin condiciones adecuadas. “Negarse ahora a la existencia de estas plantas es ir en contra de todo ese esfuerzo por una gestión ambiental segura y responsable”, remarcan.
Según la normativa europea, estatal y autonómica, el amianto está clasificado como un residuo peligroso, y su manipulación y depósito deben realizarse bajo estrictas condiciones de seguridad. En este sentido, la nueva planta permitirá gestionar este material encapsulado y sellado, cumpliendo con todos los requisitos legales para evitar cualquier riesgo para la salud pública o el medio ambiente.
Desde el Ayuntamiento también destacan el beneficio económico que supondrá esta instalación para los cántabros. La legislación comunitaria obliga a eliminar todo el amianto de edificios y propiedades antes del año 2032, por lo que contar con una planta en Cantabria evitará desplazamientos a otras comunidades autónomas, reduciendo significativamente los costes para particulares, comunidades de vecinos y empresas.
El comunicado también lanza duras críticas a la oposición local, a la que acusa de “uso político y oportunista” de este asunto. Recuerda que en 2017, cuando PSOE y PRC gobernaban en Cantabria, no mostraron ninguna preocupación por la entrada de residuos peligrosos al vertedero, incluso cuando se trataba de materiales como el mercurio. Además, denuncia que fueron precisamente esos partidos los que vendieron los terrenos municipales donde ahora se ubica el vertedero, facilitando así la llegada de este tipo de instalaciones al municipio.
“El verdadero compromiso con el ecologismo no puede ser decir ‘que se lo lleven a otra comunidad’”, señala el Ayuntamiento. “Los residuos que generamos aquí deben tratarse aquí, bajo las mejores condiciones técnicas y legales. Eso es responsabilidad ambiental. Lo otro, es hipocresía”.
Finalmente, desde el Consistorio de Castañeda insisten en que la planta no supone una amenaza, sino una solución: una infraestructura segura, útil para los vecinos y coherente con los principios de sostenibilidad. “Frente al populismo y la demagogia, hace falta memoria, responsabilidad y compromiso”, concluyen.