El Molino de las Aves de Noja se mantiene como uno de los principales recursos turísticos de la Villa y se consolida como un "referente" del ecoturismo en Cantabria en un año "especialmente complicado" por la pandemia del coronavirus, ya que tras reabrir sus puertas después de una reforma, recibió durante la época estival más de 4.400 visitantes, unos 1.000 de ellos menores de edad.
Según ha indicado el Ayuntamiento en nota de prensa, este dato confirma además el "atractivo" de un espacio que se ha convertido en estos años en una herramienta para desestacionalizar el turismo en la villa, así como un modelo de sostenibilidad y turismo responsable con el entorno.
Los visitantes se acercaron a esta instalación para visitar el contenido de la misma o para participar en alguna de sus actividades vinculadas a la observación de aves y los humedales del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Este año las circunstancias han provocado que el grueso de los visitantes proceda de España.
El alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, ha subrayado el "atractivo y el éxito de un enclave único, la joya de la corona del turismo de naturaleza" en el municipio, confirmando el "interés que genera incluso en situaciones tan complicadas como la que vivimos actualmente".
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Javier Martín, ha añadido que el Molino de las Aves no solo es un recurso turístico, sino que también es una "herramienta para la educación y la concienciación medioambiental".
Desde su reapertura, el Molino ha recibido la visita de más de 35.000 personas. La instalación acoge a lo largo del año actividades vinculadas con la sostenibilidad, la naturaleza y la conservación del medio ambiente.
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