Animalistas y conservacionistas identifican puntos de acuerdo en el encuentro de La Lechera

Encuentro entre animalistas y conservacionistas en Torrelavega
photo_camera Encuentro entre animalistas y conservacionistas en Torrelavega

Evitar el sufrimiento animal como aspiración ética, acciones sustentadas en la ciencia y consideración de cada contexto social (rural y urbano) para determinar dichas acciones, son los principales puntos de acuerdo alcanzados a lo largo de la jornada que reunió este sábado a representantes de organizaciones conservacionistas y animalistas de ámbito nacional.

Con este encuentro, que tuvo lugar en el Edificio Multiusos 'Sergio García' de La Lechera, la Federación DEAN, en colaboración con el Ayuntamiento de Torrelavega a través de las concejalías de Dinamización Poblacional y de Medio Ambiente, ha querido contribuir a la búsqueda de consensos entre estos dos colectivos, que cuentan con un importante y creciente apoyo social. También ha contado con la colaboración del Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Medio Ambiente.

El encuentro fue abierto por los concejales de Medio Ambiente, José Luis Urraca Casal, y de Dinamización Poblacional, Jesús Sánchez Pérez. También contó con la presencia del director del CIMA, Agustín Ibáñez Martínez.

Participaron desde el ámbito conservacionista y ecologista: el fundador de Ecologistas en Acción, Teo Oberhuber, el Director de Relaciones Institucionales de SEO Birdlife, Ramón Martí, la Directora de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, Odile Rodríguez de la Fuente, el Presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, y el reconocido ornitólogo Jordi Sargatal.

Representando al movimiento animalista acudieron el genetista Adrià Voltes, del equipo científico de la Fundación Franz Weber, la abogada especialista en Derecho Ambiental y Derecho Animal, Anna Mulà, el Director de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Alberto Díez, el Presidente del Proyecto Gran Simio, Pedro Pozas,y José Enrique Zaldívar, Presidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA).

El debate, del que ha informado en un comunicado el Consistorio torrelaveguense, fue moderado por el periodista especializado en información ambiental José Antonio Montero, redactor jefe de la revista Quercus. El tema inicial del debate, más filosófico, se centró en cómo conjugar los enfoques, individuo y especie, sin que ambos sean excluyentes, y a continuación se analizaron problemas concretos derivados de dicho debate, como la gestión de las especies exóticas invasoras, el nivel de impacto de las colonias felinas en la biodiversidad o el control poblacional de determinadas especies salvajes, como el lobo y el jabalí.

Adrià Voltes explicó que "las tensiones que se producen entre ambas sensibilidades se deben muchas veces a una falta de prevención de problemas, como la aparición de especies exóticas invasoras", reflexión que concitó un acuerdo unánime de los participantes.

Teo Oberhuber reconoció que "los ecologistas no hemos sabido explicar este problema a la sociedad", y señaló que "deberíamos tratar de encontrar métodos no letales (para sacar del medio a estas especies), pero ahora mismo no podemos no tomar medidas", ante lo que Anna Mulà recordó la experiencia de éxito con una especie que aunque no exótica es problemática en algunas ciudades, la paloma: "Se consiguió adoptar como medida pública municipal el pienso esterilizante para las palomas, y el resultado ha sido bueno. Y fue un acuerdo con SEO", destacó.

Otro elemento de análisis fueron las diferentes realidades del medio rural y urbano, ante lo que Odile Rodríguez de la Fuente pidió "no generalizar, ni acusar al medio rural, en donde se encuentra la producción primaria, de la que vive la ciudad", y en el que "su concepción de la vida y de la muerte a veces no es el misma que la de los urbanitas".

Alberto Díez llamó a apoyar al medio rural quién señaló que "el movimiento animalista está a favor del medio rural. Es el modelo de ganadería intensiva el que lo está haciendo desaparecer", y alertó ante la que llamó "segunda intensificación. Vamos a tener productos baratos de alto bienestar animal producidos de manera intensiva."

Un mayor y mejor diálogo entre los colectivos animalista, ecologista y conservacionista fue una petición compartida y recurrente por todos los participantes. "Tenemos que compartir información para conocernos más", sentenció José Enrique Zaldívar, quien destaco que "los veterinarios somos mayoritariamente animalistas porque consideramos que si los individuos están bien, las especies están bien".

Jordi Sargatal abogó por "utilizar estas discrepancias para llegar a entendimientos y nunca a enemistades", y Pedro Pozas recordó que "a todos nos une la defensa de la vida".

También fue común la exigencia de más voluntad política para afrontar los "urgentes" problemas ambientales. "Siempre se ha dicho que la legislación ambiental española es una de las mejores, pero no se aplica", aseveró Ramón Martí, mientras Guillermo Palomero subrayó que "hay mucho déficit de participación ciudadana en la gestión ambiental y eso dificulta mucho la acción de las organizaciones".