Las obras del nuevo centro cívico y sociocultural de Castilla-Hermida, que se ubicará en el antiguo edificio de Tabacalera entre las calles Antonio López y Leopoldo Pardo, comenzarán en el primer trimestre del año.
La mesa de contratación ha propuesto adjudicar los trabajos por 4.759.509 euros a la unión temporal de empresas Teginser-SENOR, que tendrá un plazo de 12 meses para su ejecución, según ha avanzado en nota de prensa el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.
Díaz ha destacado que se trata de un proyecto "ambicioso", no sólo por la inversión que conlleva, sino también por las características del centro, que será un espacio singular en cuanto a continente y contenido.
Así, ha señalado que la actuación supondrá, por un lado, la recuperación de "uno de los más valiosos edificios racionalistas de la región, uno de los estandartes del denominado estilo internacional, que se conserva casi intacto desde su construcción en los años 60".
Y al mismo tiempo, implica la generación de un nuevo espacio para la creación artística y la promoción cultural, ya que el edificio albergará también la Fábrica de Creación.
El nuevo centro cívico, que dará servicio a unos 20.000 vecinos, dispondrá de ludoteca, aulas de formación y talleres, unidad de trabajo social y telecentro, entre otras instalaciones.
Contará también con un gran espacio polivalente en la planta baja, con salón de actos dotado de tabiques móviles de cristal para poder abrirlo al resto de espacios y generar una plaza cubierta abierta a la calle.
Además, será un edificio de consumo energético casi nulo e incorporará un jardín vertical interior de casi 600 metros cuadrados que recubrirá la medianera con el edificio colindante.
El proyecto, que afecta a una superficie de 2.880 metros cuadrados, es posible gracias al acuerdo alcanzado con Patrimonio del Estado para ceder parte del edificio al Ayuntamiento.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
El futuro centro se ubicará en el extremo oeste del antiguo edificio de Tabacalera. Contará con una superficie construida de unos 720 metros cuadrados en la planta baja, alrededor de 550 metros en cada una de las plantas primera a tercera, y unos 500 metros más en la cubierta.
La planta baja dispondrá de dos accesos desde las calles Leopoldo Pardo y Antonio López, y el área central estará destinado al salón de actos, un espacio cerrado con tabiques móviles de vidrio que permiten la visualización funcional desde el exterior o su retirada para configurar un único espacio o plaza cubierta al sumarse a la zona de uso público general que lo rodea.
El salón de actos dispondrá de una grada retráctil que se podrá recoger en el fondo y se habilitará también en la planta baja, en un nivel superior, la cabina de control, almacén e instalaciones.
Por lo que respecta a la primera planta, se destinará a la unidad de trabajo social (contará con despachos, secretaría, zona de espera y archivo), así como a una sala multiusos dotadas también de tabiques móviles, y dos espacios más para la atención de menores.
Y en la segunda, se ubicarán salas para talleres, varias de ellos acondicionados también con tabiques móviles para unir espacios, así como un local para la asociación de vecinos.
La Fábrica de Creación ocupará la tercera planta, en la que se habilitarán varias salas de artes escénicas, un taller multimedia, un plató y una zona de estar con office para los artistas. Abierta a creadores de distintas disciplinas (artes plásticas, artes visuales, artes musicales, artes escénicas), será un espacio en el que se promoverán la producción y creación artística, la formación, la exhibición de los trabajos y la difusión.
Por último, en la cubierta habrá un espacio cerrado interior y otro exterior para el equipo polivalente y una amplia terraza exterior transitable donde se podrán organizar actividades al aire libre.
El proyecto incluye también equipamiento escénico, audiovisual, mobiliario y equipamiento informático necesario, y prevé la instalación de paneles fotovoltaicos en parte de la terraza, lo que unido a los altos niveles de aislamiento, la eficacia del sistema de producción de calor y frío y la utilización de iluminación LED, contribuirá a que el consumo energético global sea "casi nulo", lo que permitirá obtener la calificación energética A para el edificio.
