Las obras de la calle Cervantes comienzan el lunes

El vial quedará cerrado al tráfico mientras duren los trabajos, que se prevé terminar para el puente de la Constitución

photo_camera CANTABRIA.-Santander.- Las obras de la calle Cervantes comienzan el lunes

Las obras de mejora urbana de la calle Cervantes, que supondrán la renovación integral del tramo comprendido entre Cisneros y Jesús de Monasterio, comenzarán este lunes, 3 de septiembre. El vial quedará cerrado al tráfico desde el mismo lunes hasta que finalicen los trabajos, que se prevé tener terminados para el puente de la Constitución, tal como se comprometió el Ayuntamiento con comerciantes, hosteleros y vecinos.

En su nueva configuración contará con un solo carril de circulación, al tratarse de "la única alternativa para ensanchar las aceras y cumplir con los criterios de accesibilidad", señala el Ayuntamiento de nota de prensa.

Mientras duren las obras, los residentes en la zona podrán acceder a los garajes existentes en este tramo de la calle por los puntos que se irán habilitando en función de la evolución de los trabajos. Y también se dispondrá en todo momento de zonas para el tránsito peatonal por la calle, según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.

Además, la Policía Local supervisará la circulación en todo el entorno, en el que desde hace ya un par de semanas se pusieron en servicio las medidas de reordenación del tráfico diseñadas para facilitar los recorridos y minimizar los efectos del cierre de este vial.

En los últimos días el Ayuntamiento ha vuelto a informar a los establecimientos de la zona del programa de trabajos previsto, que trata de reducir las afecciones, tanto para el flujo de peatones como para la actividad comercial.

Díaz ha señalado que los trabajos se irán desarrollando desde Jesús de Monasterio hacia la calle Cisneros, y el vallado irá avanzando también en ese sentido a medida que lo hagan los trabajos.De esta manera, los primeros días se trabajará en el inicio de la calle, junto a Jesús de Monasterio, limitando el vallado a esa zona, y después se irá trasladando a medida que los trabajos abarquen otros tramos.

Las obras se centrarán en primer lugar en la calzada, dejando las aceras para el tránsito de peatones. Y cuando esté ejecutada la solera de hormigón de la calzada, se acometerá la renovación de las aceras, dando entonces paso a los peatones a través del área de calzada.

El acceso de residentes a los garajes de la zona se hará bien desde la calle Cisneros o bien desde Jesús de Monasterio, dependiendo del punto en el que se encuentren las obras. En aquellos casos en los que no sea posible facilitar el paso a los garajes por necesidades de la obra, se informará con antelación a las comunidades de propietarios.

El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda ha reiterado la voluntad del equipo de gobierno municipal de ajustarse a los plazos comprometidos con los residentes y empresarios de la zona.

Asimismo, ha confiado en que los conductores se habitúen pronto a los cambios y a los recorridos alternativos que se plantean para redirigir el flujo de vehículos que atraviesa esta calle.

Por último, ha recordado que el periodo en el que se desarrollen los trabajos servirá para evaluar cómo funcionan esas medidas de reordenación del entorno y comprobar si el comportamiento del tráfico se ajusta a los datos y predicciones arrojadas por los modelos de la Universidad de Cantabria.

De esta manera, en función de esa evolución del tráfico y de las experiencias y conclusiones obtenidas durante el periodo de obras, se podrá determinar el tipo de tráficos o flujos que tendrá este vial.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

El proyecto de renovación urbana de la calle Cervantes conlleva una inversión de 1.270.500 euros que incluye también la mejora de la calle Miguel Artigas, ya finalizada.

El objetivo, según ha indicado Díaz, es que los usuarios y residentes de la calle Cervantes, que concentra una importante actividad comercial, ganen en calidad de vida, con un espacio más funcional, más humano, más habitable y, además, más accesible.

La solución planteada conlleva la renovación integral del tramo que va desde Cisneros hasta Jesús de Monasterio, incluyendo nueva pavimentación, el soterramiento de contenedores, la plantación de arbolado y nuevo mobiliario urbano, así como mejoras en las redes de abastecimiento y saneamiento.

Por lo que respecta al diseño de la calle, contará con una zona central para la rodadura de vehículos en un solo carril con adoquín de granito. Las aceras pasarán a tener un ancho mínimo de 1,80 metros, tal y como establece la normativa de accesibilidad, y están diseñadas con un pavimento a base de losas de granito.

También está previsto dotar a la calle de arbolado, se colocarán tres zonas de sillas para que los peatones puedan descansar y se renovará el alumbrado. Además, el proyecto incluye también mejoras en las redes de agua, el soterramiento de los actuales contenedores en superficie y sendos pasos de peatones elevados en las intersecciones con las calles Cisneros y Jesús de Monasterio.