El suelo del antiguo pub Masters, en el que se estaban ejecutando obras cuando se produjo el derrumbe parcial del edificio número 57 de la calle del Sol el pasado julio, se había rebajado hasta en 50 centímetros para situar la solera a nivel de calle, unos trabajos que se realizaron en abril y que el Ayuntamiento no detectó en una visita posterior realizada por la arquitecta municipal.
Así se extrae de los informes recabados por el Consistorio santanderino en el marco del expediente de investigación del derrumbe, a los que ha tenido acceso Europa Press, y que además han sido notificados este viernes a las partes implicadas (promotor, constructor y director de obra del local y a la comunidad de propietarios), así como a la Fiscalía y a los grupos políticos de la oposición.
En concreto, se les ha entregado toda la documentación aportada tanto por los técnicos municipales como por peritos externos. Precisamente es en el informe redactado por el jefe del Servicio Municipal de Bomberos, que además es arquitecto, en el que se señala que "el estado de la solera del local se encuentra actualmente por debajo de la cota original, habiendo sido necesario vaciar al menos 50 centímetros en algunas zonas del local para alcanzar la situación final".
Esta rebaja de la solera que el jefe de Bomberos comprobó a través de fotos del local anteriores a la obra (antes contaba con tres niveles diferentes) ya había sido advertida por el técnico contratado por la comunidad de propietarios en un informe que acompañó a una de las sucesivas denuncias vecinales previas al siniestro.
Estos trabajos de rebaje del solado "no aparecen en los planos del proyecto" para el que se obtuvo licencia de obra mayor "ni en su situación inicial ni en la definitiva" y por ello la arquitecto municipal "no tiene conocimiento de que el suelo del local estuviera a varios niveles y solo una vez producido el derrumbe sabe que esas obras se habían llevado a cabo en el mes de abril".
Así, estas obras se habían realizado cuando los responsables de los trabajos únicamente tenían licencias de obra menor y ya se encontraban finalizadas cuando la arquitecto municipal giró una visita de inspección al antiguo Masters a raíz de una de las denuncias vecinales.
Señala que en el informe del arquitecto de la comunidad "apenas hacía mención al rebaje de la solera, sin indicar la verdadera dimensión de la demolición de los niveles primitivos", por lo que "no se consideró urgente ir a revisar las grietas".
La propia trabajadora municipal en su informe aclara que "fueron los hechos posteriores los que demostraron que se habían hecho obras en otras zonas del edificio que no fueron autorizadas ni detectadas, por encontrarse ya finalizadas en el momento de la inspección y no reflejadas en el proyecto que obtuvo licencia".
En la documentación aportada este viernes a las partes, se indica que, momentos antes del derrumbe, que se produjo a las 17.55 horas del 19 de julio, por parte de los responsables de la obra (contratista y dirección de los trabajos) se "recalcó reiteradamente" a los bomberos que "las intervenciones realizadas en el local no han alterado el estado estructural del mismo" aunque sí se indicó que se había retirado "una capa de grava que había sobre la solera" para "igualar" el suelo.
Sin embargo, el director de las obras señala en la documentación aportada al expediente que él "es autor del proyecto técnico para el que se solicita licencia de obra mayor y que asume las obras contempladas en el mismo", pero añade que "en ningún momento ha autorizado, dirigido o intervenido en tareas ajenas a las descritas en el proyecto".
Y la empresa constructora asegura que sus trabajos "nunca han tenido por objeto elementos estructurales del edificio", y sostiene que "se han llevado a cabo de acuerdo con los planos y especificaciones que conforman el proyecto constructivo elaborado por Tainsa y siguiendo las instrucciones de la dirección facultativa de la promotora y de sus técnicos".
En el escrito de la empresa constructora se señala que han aparecido "signos evidentes de obras de envergadura" en el piso 1º izquierda del edificio de la calle del Sol, que es el inmediato superior al local, y que "han podido afectar al sistema estructural del inmueble".
Ante ello, ha solicitado el proyecto y licencia de obra concedida por el Ayuntamiento para esas obras en el 1º izquierda y también para la instalación de un ascensor en el edificio, entre otra documentación.
Por su parte, la empresa promotora, Dos Imanes Producciones, únicamente ha adjuntado al expediente del Ayuntamiento un escrito en el que solicita "copia completa del expediente sancionador y audiencia en cuantos trámites se vayan adoptando".
10 DÍAS PARA ALEGACIONES
Una vez que las partes han recibido este viernes esta documentación, a la que se habrán de sumar los informes que se presenten sobre la visita realizada por los peritos al antiguo Masters el 3 de agosto, se abrirá un plazo de 10 días hábiles para que todos puedan hacer alegaciones al expediente sancionador.
La semana que viene, una vez finalizada la demolición controlada y el desescombro, está previsto organizar una nueva visita al edificio para que los peritos de todas las partes puedan volver a acceder al local y continuar tomando datos para la emisión de los correspondientes informes periciales.
En un comunicado, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha destacado la "total transparencia" con la que está actuando el equipo de gobierno (PP), así como en la "diligencia" con la que se están llevando a cabo todas las acciones, que se encaminan en varios sentidos: atender a las necesidades de los afectados, actuar para garantizar la estabilidad del edificio y conocer lo ocurrido y sus causas.
Igual ha ensalzado "la profesionalidad y el rigor" con los que trabajan los funcionarios municipales, a quienes ha agradecido su labor y la agilidad con la que han trasladado los informes que se han incorporado al expediente.
La documentación que se ha entregado a las partes implicadas, la Fiscalía y la oposición incluye el escrito dirigido a la Fiscalía, con el detalle de los documentos aportados, el texto del expediente sancionador abierto y los informes de los técnicos municipales y del experto externo contratado por el Ayuntamiento, así como de las partes implicadas (comunidad de vecinos, la propiedad del local que estaba en obras y el promotor, constructor y director de obra del local).
