Santander se ha convertido en la segunda ciudad del norte de España en ofrecer paseos en triciclos eléctricos para personas mayores o con discapacidad. El paseo inaugural tuvo lugar este fin de semana, en el parque de Las Llamas, que en principio será el circuito habitual, y contó con la participación de cerca de un centenar de personas.
Se trata de un proyecto de la asociación 'Buscando Sonrisas', denominado 'Sonrisas en bicicleta' para fomentar las relaciones intergeneracionales y dinamizar la vida de personas mayores, con movilidad reducida o con algún tipo de discapacidad.
La iniciativa funciona en San Sebastián, Zaragoza, Barcelona, Zaragoza y Albacete, y en otras seis pequeñas localidades del país, informa la asociación, que destaca que está destinada a personas de todas las edades ya que favorecen el intercambio de historias en un ambiente "relajado".
"Las personas mayores y las personas con capacidades diferentes están en el alma de la asociación y por eso este proyecto nos encanta y estamos muy ilusionados. El reto es poner no solo años a la vida de los ancianos, sino también poner vida a sus años, y es algo que nos apasiona", ha destacado Nacho Quijano, presidente de Buscando Sonrisas, que confía en que el proyecto generará "ilusión y positividad".
"Queremos generar esas uniones intergeneracionales y crear esas historias, que estamos seguros que se van a establecer mucho más allá del propio paseo en el triciclo".
El paseo inaugural estuvo encabezado por los triciclos eléctricos adaptados, conducidos por voluntarios de la Asociación que han recibido los cursos teóricos y prácticos para un pilotaje seguro.
Tras ellos, un grupo de ciclistas y caminantes entre los que se encontraban la alcaldesa de Santander, Gema Igual; la concejala de Cultura y Deporte, María Luisa San Juan; la de Dinamización Social, Lorena Gutiérrez; el director del Instituto Municipal de Deportes, Fortunato Porras; así como responsables y voluntarios de Buscando Sonrisas.
Los exciclistas Alfonso Gutiérrez, Enrique Aja y Roberto Sierra también quisieron acompañar a Buscando Sonrisas en la presentación oficial de la iniciativa, que ha sido posible gracias al apoyo económico del Ayuntamiento de Santander -en este caso, ha apoyado la compra del primer triciclo eléctrico- y del IMD, que colabora con la cesión del Palacio de Deportes como espacio para guardar los vehículos adaptados.
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