El Grupo Regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha defendido que El Sardinero no se merece otro "hormigonazo" en los Jardines de Piquío, tal como a su juicio ha sucedido ya en la plaza de Italia.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la redacción del proyecto de renovación y acondicionamiento para dicha zona, y el PRC se mostrará "sumamente vigilante" para que no se produzca otra intervención "tan desafortunada", a su juicio, como la de la Plaza de Italia tras su rehabilitación.
El portavoz regionalista, José María Fuentes Pila, ha insistido en que Piquío no requiere de un proyecto de remodelación sino solo de acondicionamiento, que ponga en valor los jardines sin tener que desnaturalizarlos. Porque en su opinión, "enterrar bajo cemento lo que somos, nuestra identidad, es un grave error".
"Los espacios urbanos deben tener un mantenimiento constante para evitar precisamente intervenciones civiles agresivas que desconfiguren su fisionomía y es lo que no puede suceder con los jardines", ha advertido.
Por ello, ha pedido al equipo de Gobierno PP-Cs que antes de que se produzca cualquier intervención en la zona informen con la suficiente antelación sobre la obra a realizar.
En este sentido, los regionalistas han recordado que su modelo pasa por "seguir conservando el encanto de cada rincón de nuestra ciudad", que además en este caso ha "creado un sello, como son los jardines de Piquío", donde se debe garantizar la permanencia de las especies arbóreas existentes, han defendido.
Igualmente, el portavoz regionalista considera que el Sardinero debe recuperar "el pulso que ha ido perdiendo progresivamente", dando nuevos usos a los espacios existentes y apostando por la conservación de otros "sin modificar su esencia", ya que esta zona de la ciudad no sólo es uno de sus principales reclamos turísticos sino "un enclave determinante" que permite la conectividad con otros entornos naturales como las playas, el parque de las Llamas o la senda Norte Litoral.
Fuentes Pila ha recordado que desde la legislatura pasada el PRC viene defendiendo un cambio de modelo productivo para El Sardinero basado en su revitalización y recuperación, y articulado a través de una serie de medidas concretas que se recogían en su propuesta electoral de 2015, de un Plan de Rehabilitación para El Sardinero.
