El PRC de Santander ha criticado la "irresponsabilidad" y "falta de planificación y anticipación" del equipo de Gobierno (PP-Cs) para adaptar la ciudad a la desescalada y ha exigido un 'plan municipal de movilidad y urbanismo en crisis' que aporte seguridad organizando el espacio público y permitiendo el distanciamiento social en las calles para evitar rebrotes.
Así lo ha manifestado el portavoz del grupo regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes Pila, en una rueda de prensa telemática que ha ofrecido este martes para analizar la situación de la ciudad tras la pandemia y dar a conocer las medidas que propone el partido.
Fuentes Pila ha apreciado una "relajación" en el cumplimiento de las medidas de seguridad y ha indicado que andar por la calle y convivir está siendo ahora una "dificultad", por lo que ha criticado la "escasa" planificación municipal y la falta de regulación y control.
En este sentido, ha recordado que los ayuntamientos tienen competencias en materia de salud pública, urbanismo, movilidad y seguridad, y es en estas áreas, a su juicio, en las que se tienen que poner en marcha criterios de planificación para evitar un rebrote que haga a la ciudad retroceder a la fase 0.
Así, ha destacado que, con la desescalada, la forma de usar el espacio público ha cambiado y es el momento de "reordenar" la movilidad para evitar riesgos y adaptarse a la nueva normalidad, aprovechando para avanzar a un concepto más sostenible, que priorice los espacios públicos para que el peatón tenga "más protagonismo" y dé soluciones a las zonas de la ciudad donde se producen más concentraciones de personas.
En concreto, se ha referido a lugares con aceras estrechas o con más concentración de comercios y por tanto más afluencia de personas, donde, según ha dicho, deben crearse "itinerarios seguros frente a intervenciones provisionales e improvisadas de fin de semana", y que además supongan la transformación de dicho espacio de manera permanente de cara al futuro PGOU de Santander.
Por ello, ha dicho que evitar los contagios no es solo responsabilidad individual, sino también municipal, por lo que ha descartado la "política de parcheos a la que nos tiene acostumbrados el Ayuntamiento", que, en su opinión, ha "gestionado lo urgente" pero no ha actuado sobre lo importante, y "debe ponerse las pilas y empezar a trabajar" en ese reparto del espacio, en un transporte activo y en el mejor uso de la tecnología para gestionar la movilidad.
MEDIDAS "URGENTES" EN MOVILIDAD Y URBANISMO
En concreto, el 'plan municipal de movilidad y urbanismo en crisis' que reclama el PRC incluiría medidas como un diseño y ordenación de la movilidad peatonal considerando los distritos de Santander y la malla urbana, las dificultades de movilidad, anchura de las aceras, proximidad de espacios abiertos, etcétera.
También pide señalar la direccionalidad de las calles de Santander con pasillos de doble dirección e incluso un carril central para portabebés y personas con movilidad reducida, así como crear "rutas seguras" en los espacios de ocio, como los parques de las Llamas, Sardinero, Piquío, etcétera.
Otras propuestas son reajustar los semáforos dando prioridad a peatones, ciclistas y servicios públicos de transporte, regular el número de personas que pueden permanecer a la espera en los comercios, elaborar un plan de gestión de las playas en términos de accesibilidad y uso, impulsar medidas de control del cumplimiento de las nuevas medidas a través de la Policía Local y los agentes de movilidad y señalizar en paneles de todas las recomendaciones a través del uso de los dispositivos de la Smart City.
Asimismo, solicita señalar la distancia de seguridad sanitaria en escaleras mecánicas y rampas, un plan de desinfección municipal, un control de aparcamiento en la salida y entrada de los centros escolares, reordenar la OLA con creación de zonas de residentes y plazas de uso rápido en el centro que faciliten los recados, dejar y recoger personas o crear parkings disuasorios.
Por último, pide crear vías ciclistas estratégicas e implantar bicicletas de uso público en zonas estratégicas a modo de intercambiadores para favorecer la intermodalidad entre distintos servicios, e impulsar de un plan de choque para la habilitación y construcción rápida de zonas verdes estratégicas en entornos degradados y con escasez de ellas.
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