El Ayuntamiento de Santander ha finalizado este lunes las obras de reordenación y pavimentación de la calle Antonio Cabezón y su entorno, que han contado con un presupuesto de 650.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
La actuación, llevada a cabo por la empresa Senor, ha consistido en la rehabilitación del acceso de la zona desde la calle San Simón, con una calzada semipeatonal de cuatro metros, a la misma altura que las aceras, en la que tiene preferencia el peatón.
Así, se ha cambiado el pavimento, las aceras, todas las escaleras (conservando el mosaico que realizó la Fundación Santander Creativa), la red de abastecimiento de gas, de saneamiento y las tuberías. Además, hay un drenaje nuevo, se ha completado el alumbrado y se ha realizado una zona estancial en la zona con un parque.
Así lo ha explicado la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que ha visitado este lunes el fin de las obras acompañada de la presidenta de los vecinos y ha destacado que se está contemplando realizar "otro tipo de actuaciones" en la zona, al margen de esta obra.
"Tenemos que tener en cuenta que estamos en una calle fondo de saco en donde las aceras eran estrechas, en donde, aunque no estaba habilitado el aparcamiento, pues a veces el mal uso generaba problemas de coches aparcados", ha subrayado la regidora.
Asimismo, Igual ha indicado que anteriormente se instalaron unas escaleras mecánicas en la cercana calle Enrique Gran como compromiso con los vecinos de mejorar no solo la calle Antonio Cabezón, sino también los viales adyacentes.
Finalmente, la alcaldesa ha recordado que están redactando el proyecto para la regeneración de la zona Entrehuertas así como el ensanche de la calle Miralmar y un microespacio en el patio del colegio Fernando de los Ríos.
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