La cafetería y el restaurante del Museo Marítimo del Cantábrico,localizado en la última planta del edificio, y que tendrá capacidad para 300 comensales, se abrirán el próximo 5 de abril.
Además, se abrirá la terraza panorámica con servicio de hostelería y, junto al espacio gastronómico, ofrecerá "un nuevo atractivo turístico" a la ciudad y a la comunidad autónoma", y aportará más valor al emblemático museo, según el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga.
Estas obras forman parte del proyecto que ha permitido la eliminación de las filtraciones en la cubierta y los parámetros verticales del edificio que imposibilitaban el uso de la cafetería y dañaban la construcción además de poner en peligro la propia exposición y los fondos del museo.
En total, el Gobierno regional ha invertido 1,2 millones de euros para renovar el museo más visitado de Cantabria, a la par que se ha conseguido encajar el edificio en el urbanismo de Santander, tras cuarenta años fuera de la ordenación de la capital.
Además, en estos años se ha llevado a cabo una importante mejora de los fondos del museo y una ampliación de la exposición con más especies y zonas no utilizadas como los medusarios, y se han abordado programas de difusión científica como el que el vicepresidente presentó ayer con la colocación de arrecifes artificiales elaborados por investigadores de la Universidad de Cantabria.
Por todo ello, Zuloaga se ha mostrado convencido de que "tras 40 años, el Museo Marítimo del Cantábrico tiene más futuro que historia".
