El PSOE de Santander ha reclamado al equipo de Gobierno PP-Cs que elabore un Plan de Igualdad, cuya carencia supone un incumplimiento de la legalidad desde hace 14 años, y ha pedido para ello "recursos y no recortes", como acaba de hacer el Ayuntamiento con una reducción del 2% en el presupuesto de igualdad para "satisfacer a la extrema derecha".
La concejala de Educación y Cultura del Grupo Socialista, Concha González, ha denunciado que el Ayuntamiento está incumpliendo con la obligación que tienen las administraciones públicas de elaborar y aplicar un Plan de Igualdad a desarrollar en el convenio colectivo.
Por ello, los socialistas han registrado una moción para su debate en el próximo Pleno de febrero, para que el Ayuntamiento cuente con un Plan de Igualdad aplicable a la propia entidad y lo haga teniendo en cuenta a los representantes sindicales del Consistorio.
En este sentido, para la socialista es "absolutamente contradictorio" que el Ayuntamiento exija el Plan de Igualdad a las empresas que contrata, como el resto de administraciones públicas, mientras que el propio Consistorio carece de esta norma obligatoria desde hace 14 años.
Por otra parte, los socialistas han denunciado que frente a si enmienda rechazada por el PP para que el Presupuesto de 2021 destinara 40.000 euros a 'Estudios y contratos del Plan de Igualdad', el equipo de Gobierno accedió a la exigencia de Vox para eliminar la partida de gastos para promoción de la mujer y a reducir en un 57% el convenio para la Oficina de Atención a la Mujer.
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"PP y Ciudadanos han renunciado a sus valores para asumir la ideología de la extrema derecha", ha denunciado González, para quien "no es un buen ejemplo dilatar un año más la elaboración del Plan de Igualdad".
Como explica en su moción el Grupo Socialista, este plan debe recoger el diagnóstico de la situación para elaborar medidas concretas destinadas a eliminar la discriminación por razón de sexo que pueda existir en la empresa.
El Plan de Igualdad deberá "no solo seguir profundizando en eliminar las posibles desigualdades entre trabajadoras y trabajadores, sino que tiene que ir creando una nueva cultura 'empresarial', donde no tengan cabida los estereotipos ni los prejuicios".
Así, recogerá que se valoren en su justa medida las habilidades y competencias de unas y otros, eliminando cualquier tipo de discriminación directa o indirecta y proponiendo, en su caso, las acciones positivas que se consideren necesarias.
