El juicio al hombre acusado de causar graves lesiones a otro al que agredió con un fortísimo puñetazo se ha vuelto a señalar, para el próximo 8 de noviembre, después de que se suspendiera la vista prevista el pasado mes de mayo.
La Fiscalía pide por este delito de lesiones cinco años de prisión al procesado y que indemnice con 278.000 euros a la víctima, a la que no podrá acercase ni comunicarse con ella durante cinco años, después de que sufriera lesiones de gravedad en la cabeza, por las que entre otras cosas tiene afectados los sentidos del olfato y del gusto.
De hecho, el grueso de la cuantía que reclama la acusación pública -250.000 euros- corresponde a las secuelas funcionales, pero también solicita 4.000 más por las estéticas y otros 24.000 euros por las lesiones. También reclama al implicado que abone al Servicio Cántabro de Salud 36.500 euros por la atención prestada.
Por su parte, la acusación particular -ejercida por el agredido- interesa una condena de ocho años de prisión y 474.000 euros de indemnización.
El juicio estaba previsto el 26 de mayo en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, donde se celebrará el próximo mes de noviembre.
DISCUSIÓN
Los hechos ocurrieron el 23 de septiembre de 2018 sobre las 10.45 horas cuando, según el escrito de calificación del fiscal, la víctima y sus dos hijos cruzaban un paso de peatones que hay junto al Hospital de Mompía.
En ese momento, se produjo "un leve cruce de insultos" entre uno de los chicos y el acusado, que conducía un vehículo.
Minutos después, cuando el procesado se encontraba en un parque próximo junto a otra persona, el padre de los chicos se acercó a él "a recriminarle que hubiera insultado a su hijo, enzarzándose en un leve encontronazo".
Y cuando ya se alejaban, el implicado "se acercó por el lateral derecho al otro hombre y le propinó un fortísimo puñetazo, sin que este nada pudiera hacer para defenderse".
Como consecuencia del golpe, el acusado provocó en el hombre unhematoma agudo en la cabeza que afectó a todo el hemisferio derecho, así como una fractura temporo-parieto-occipital.
Además, "al caer al suelo por la violencia del puñetazo y golpearse en la cabeza", el hombre también sufrió una fractura en la base del cráneo, así como un ictus agudo.
Las lesiones requirieron 360 días de sanidad, le han quedado importantes secuelas, un perjuicio estético "moderado" y se ha declarado su incapacidad permanente total para su profesión habitual.
Tras los hechos, el juzgado de guardia acordó la prohibición deacercamiento y comunicación del acusado respecto de la víctima.
