El juez declarará extinguida la responsabilidad criminal del investigado por el atropello de la S-20
El juez que instruye la causa abierta a raíz del atropello mortal en la S-20 de Santander el pasado mes de enero declarará extinguida la responsabilidad criminal por fallecimiento del único investigado por estos hechos y que fue hallado sin vida la semana pasada en la celda de la cárcel de El Dueso, en Santoña, donde se encontraba en prisión provisional desde lo ocurrido, a la espera de juicio.
El magistrado, titular del Juzgado de Instrucción 4 de la ciudad, procederá a dicha declaración en cuanto tenga el certificado de fallecimiento del conductor considerado autor material del atropello en el que murió una mujer a principios de año, en la zona de Monte, cuando estaba en la acera y se disponía a cruzar un paso de cebra.
El caso estaba en fase de investigación aunque ya se habían practicado todas las diligencias, a expensas del recurso ante la Audiencia Provincial de una de las acusaciones, que había solicitado que se incoara el procedimiento del jurado por un supuesto homicidio doloso, extremo que denegó el juez y esa parte recurrió a la AP, han informado fuentes judiciales a Europa Press.
El investigado, E.M.G. fue encontrado muerto el pasado miércoles, 13 de agosto, sobre las 8.00 horas durante el recuento de presos realizado tras el cambio de turno de los funcionarios de prisiones, y a raíz del hallazgo se iniciaron las pertinentes diligencias judiciales para esclarecer lo sucedido.
Este hombre ingresó en el penal tras su detención, el 16 de enero de este año y a la edad de 28, por atropellar mortalmente a una mujer de 72 años en la S-20, en Monte, a la altura del supermercado Aldi.
Mientras estuvo encarcelado, se celebró, en junio, juicio contra él por otra causa que tenía pendiente: la muerte de 29 perros en una nave de Tagle. Fue condenado a un año de cárcel y a tres de inhabilitación para el cuidado o tenencia de animales.
SIN CARNÉ, DROGADO, BEBIDO Y CON UNA FURGONETA ROBADA
En el momento del atropello mortal de enero, E.M.G. conducía, pese a carecer de carné, una furgoneta que había sido robada poco antes de los hechos en la zona de la Biblioteca Central de Cantabria, en Santander.
Tras subirse a la acera con el vehículo y arrollar a la víctima, se dio a la fuga a pie aunque fue arrestado en las inmediaciones tras esconderse en una vivienda. Además, dio positivo en alcohol y drogas.
Y en los instantes previos al atropello mortal había tenido dos accidentes en la S-20. En el primero también colisionó con otra furgoneta y se dio a la fuga sin aportar datos, y en el segundo chocó contra un turismo tras cruzar recta una rotonda. Como consecuencia de este segundo suceso, resultó herida leve una pasajera menor de edad.
Pese a lo anterior, prosiguió la marcha con la furgoneta y se subió a la acera, por la que circuló 35 metros, donde impactó contra una farola del alumbrado público y atropelló a la mujer de 72 años que estaba esperando a cruzar por el paso de peatones con semáforos.
Después de los hechos y de ser detenido, pasó a disposición judicial como investigado en unas diligencias abiertas por delitos de homicidio por imprudencia grave, de abandono del lugar del accidente, contra la seguridad vial, hurto de uso de vehículo y allanamiento, que podrían conllevar una pena de alrededor de diez años.
UN AÑO DE CÁRCEL POR LA MUERTE DE 29 PERROS EN TAGLE
El Juzgado del Instrucción número 4 de Santander decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para E.M.G que estaba entonces pendiente de juicio por la muerte de 29 perros en una nave industrial de Tagle (Suances). Se celebró en junio y fue condenado a un año de cárcel y a tres de inhabilitación para el cuidado o la tenencia de animales tras alcanzarse una conformidad.
Los hechos sucedieron cuando estaba al cuidado de 30 perros, de los que 29 murieron después de que dejara de proporcionarles comida y bebida, y el que sobrevivió estaba "famélico y al borde de la muerte" cuando intervino en la nave el Servicio de protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil el 15 de enero de 2022.