La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes, de entre 18 y 30 años, por robar en varios trasteros de un edificio de la ciudad. Los sospechosos fueron sorprendidos por los agentes cuando se llevaban los enseres sustraidos.
Se trata de J.C.C., de 30 años, A.C.D. de 22, y M.P.L., de 18 años, acusados de un presunto delito de robo con fuerza y que han sido arrestados por efectivos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
Los hechos sucedieron, según ha informado este sábado la Policía, en la madrugada del pasado 8 de abril, cuando un vecino de la capital cántabra llamó al CIMAC-091, (Centro Inteligente de Mando de Comunicación y Control 091) del Cuerpor, alertando de que acababa de observar a dos jóvenes cargando con objetos en un carro y actuando de forma sospechosa.
De inmediato se personó en el lugar una dotación policial del grupo de Atención al Ciudadano (GAC), que se dispuso a dar una batida a pie, para inspeccionar la zona.
Los policías observaron cómo la puerta de acceso peatonal al garaje de un edificio se abría y se volvía a cerrar bruscamente, y varios individuos introduciéndose de forma rápida hacia el interior.
En ese momento llegó al lugar otra patrulla policial para dar apoyo y en pocos minutos los agentes accedieron al interior del garaje.
Una vez dentro comprobaron que en la primera planta había, escondida tras un vehículo, una bolsa con varios objetivos de fotografía, mientras que en el pasillo junto a la puerta de salida hallaron una bicicleta.
Ya en la segunda planta, descubrieron una maleta con varios efectos, también junto a una de las puertas de salida. Los agentes se percataron además de que cinco de los trasteros tenían la cerradura forzada y su interior revueltos, mientras que otros dos presentaban daños en la puerta.
Tras la primera inspección de reconocimiento iniciaron una búsqueda más minuciosa, localizando en el primer piso a los tres sospechosos escondidos en un trastero, y procediendo después a su detención como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en trastero.
Les intervinieron dos pares de guantes y un destornillador y pasaron a disposición judicial.
