IHCantabria implementa en la Bahía de Santander un sistema que anticipa el impacto de vertidos
El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) ha culminado recientemente el desarrollo del sistema CICLOPE en la Bahía de Santander, una herramienta pionera en la gestión del saneamiento basada en el uso de la inteligencia artificial (IA), en concreto de técnicas de aprendizaje profundo, y que permite anticipar el impacto de vertidos en el agua.
Su capacidad de predicción permite anticipar el impacto de los vertidos sobre la calidad del agua, lo que facilita la toma de decisiones para prevenir cierres de zonas de baño, áreas de producción de moluscos y explotaciones acuícolas.
Además, el sistema ofrece un visor web y alertas por correo electrónico, lo que optimiza la supervisión y respuesta ante eventos de contaminación, según ha informado la Universidad de Cantabria (UC).
Tras un periodo de 15 meses de trabajo, financiado por el Plan de Ciencias Marinas, IHCantabria ha terminado de poner en marcha esta herramienta que "ha permitido la implementación de un gemelo digital integral del sistema de saneamiento de la Bahía de Santander, lo que supone un hito en la gestión de la calidad del agua en zonas protegidas y refuerza la capacidad de respuesta ante episodios de contaminación", ha explicado el investigador principal del proyecto CICLOPE, Javier García Alba.
El proyecto CICLOPE surgió como respuesta a la falta de previsión de los efectos de los vertidos de los sistemas de saneamiento, especialmente durante episodios de lluvia, ya que esta carencia ha provocado reiterados cierres de playas y zonas de baño, tanto en España como en otras partes del mundo.
Así, el principal objetivo del proyecto ha sido el desarrollo de un gemelo digital que sirva como herramienta predictiva para anticipar los efectos de los vertidos en la calidad del agua.
Además de prever caudales fluviales y vertidos, CICLOPE es capaz de estimar la evolución de bacterias fecales en el agua con hasta 72 horas de anticipación, lo que permite cumplir con los estándares de la Directiva Marco del Agua.
APLICACIÓN
El sistema CICLOPE ya ha demostrado su eficacia en la Ría de Suances y ahora empieza a hacerlo en la Bahía de Santander. También está en proceso de implementación en la Ría de Urdaibai, en Vizcaya.
A corto plazo, se espera que su uso permita a los gestores de los saneamientos tomar medidas para mejorar la calidad del agua y reducir los eventos de cierre de playas en zonas sensibles; y a medio y largo plazo, que contribuya a la salud pública, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo de nuevas tecnologías de monitoreo y predicción.