El Ayuntamiento acepta las críticas por el botellón pero niega fracaso: "No hubo incidentes"
El Ayuntamiento de Santander acepta e incluso agradece las opiniones de los vecinos, incluidas las de quienes viven en el centro de la ciudad y han tachado de "rotundo fracaso" la vigilancia "dinámica y activa" ante aglomeraciones en zonas de ocio la pasada 'tardebuena', en la que constaron "una regresión a los peores botellones".
Lo denunciaron así la Asociación de Vecinos de Pombo, Cañadío y El Ensanche para exigir responsabilidades al Consistorio, que considera que "no se puede hablar de fracaso", toda vez que la jornada "transcurrió sin incidentes reseñables".
"Pese a que hubo miles de personas, la presencia conjunta de Policía Local y Policía Nacional ayudó a que no hubiese incidentes destacables más allá de los habituales en este tipo de concentraciones", señalan a Europa Press fuentes municipales tras las quejas de representantes vecinales, que han contrastado el refuerzo del servicio -con más medios materiales y humanos- con los restos de basura (bolsas, botellas, envases, vasos, etc) en plazas y calles.
Desde el Ayuntamiento destacan además que durante "toda" la tarde del 24 de diciembre se realizaron controles de alcoholemia en distintas zonas de la ciudad, como la rotonda de los Delfines, Plaza de Puertochico, Peñacastillo, zona El Campón, Calvo Sotelo, Paseo Pereda junto a Centro Botín o calle Casimiro Sainz, apuntan a esta agencia las citadas fuentes.
Sindicatos policiales -APLB-USO, CCOO, CSIF, SIEP y UGT- aseguraron horas antes de la 'tardebuena' que los agentes no iban a hacer controles de botellón ni de alcohol y que el Ayuntamiento no podría activar ningún dispositivo especial al no haber refuerzos ni servicios extraordinarios tras "incumplimientos sistemáticos y ausencia total de negociación" por parte de la administración, a lo que se suman las vacaciones del personal por Navidad.