El director artístico del Centro Botín, Benjamin Weil, ha asegurado que "la relación entre el arte y las ciencias no es tan lejana como la pensamos" porque "todo es investigación, los métodos no son muy lejanos" y estos dos campos tienen la misión conjunta del entendimiento de la realidad.
Weil ha intervenido este martes en el encuentro 'Ciencia, arte y creatividad', que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con el Centro Botín en la última semana de sus Cursos de Verano y cuyo objetivo ha sido plasmar las convergencias entre arte y ciencias, así como crear un clima de reflexión entre artistas plásticos y científicos.
Según informa la UIMP en nota de prensa, Weil ha explicado que los "artistas institucionales" --como se ha referido a aquellos profesionales del campo científico-- tienen "una sensibilidad más fuerte o más desarrollada por el arte".
Asimismo, ha destacado el compromiso de científicos, matemáticos o investigadores con la dimensión estética dentro de su labor, de manera que, ha manifestado, "hablan de un acto creativo en una práctica más protocolaria y estructurada".
También ha expresado que las mentes más ingeniosas han correspondido a personalidades con una "libertad de espíritu enorme, que no tienen miedo de salir de su protocolo para encontrar soluciones".
Del mismo modo, ha expresado que este encuentro ha sido "la primera" vez, "al menos" desde su llegada a la institución, en la que junto a sus compañeros han "elegido concretizar un deseo" que tenían.
Se ha referido así al "inicio de algo, no a la conclusión, no sabemos cómo se manifestará en el futuro", de tal forma que, ha añadido, la simbiosis entre arte y ciencias tendrán recorrido en el Centro Botín.
Weil ha indicado que desde el Centro Botín se promueve "una mirada, un pensamiento que despierta" la "curiosidad" a través de proyectos y talleres de arte dirigidos a un público abierto a todas las edades, así como fomentar el potencial creativo y la curiosidad de los ciudadanos a través de la combinación entre arte y ciencia.
"La curiosidad es un factor que se puede cultivar, además, mejora la vida", ha asegurado Weil, quien cree que la gente curiosa es más creativa y que "la creatividad también crea riquezas de todo tipo".
Por otro lado, el director artístico del Centro Botín ha abordado la simbiosis entre cultura y economía porque "hablamos de una economía a nivel más filosóficos, intercambios, la economía de la vida social".
