Ruente cierra 2025 como uno de los años de mayor inversión, y 2026 promete: “Ha sido uno de los años más importantes de la legislatura”
El frío aprieta en el valle, las luces son discretas y el ritmo es el de siempre. En Ruente, la Navidad no se mide en metros de guirnaldas ni en vatios de iluminación (que también), sino en cómo el pueblo se reconoce a sí mismo cuando el año se acaba. Entre calles tranquilas, bares con las mesas llenas y conversaciones que miran ya a lo que viene, el municipio cierra 2025 con la sensación de haber avanzado más de lo que parece a simple vista.
El alcalde de Ruente, Jaime Díaz Villegas (PP), explica que la Navidad en el municipio se vive desde un planteamiento acorde a su realidad rural. Según ha señalado en una entrevista concedida a Ifomo Noticias 24h, el Ayuntamiento apuesta por un adorno sencillo de las calles, pensado especialmente para los más pequeños y para mantener el ambiente festivo, pero sin entrar en comparaciones con otros municipios con mayor capacidad presupuestaria. “En Ruente, como municipio rural, tampoco tenemos mucha capacidad de competir en luces o en guirnaldas como otros municipios donde los ayuntamientos entregan más parte de su presupuesto a adornar sus calles”, afirma.
La parte más cristiana de la Navidad, en Ruente
Junto a esa vertiente más visible, el alcalde subraya una segunda dimensión que considera esencial: la espiritual: “Promocionamos la parte más cristiana de la Navidad, donde tratamos de que a través de la fe la gente saque fortaleza y serenidad para afrontar las dificultades del año venidero y proyectar su identidad sin miedo”, señala. Una forma de entender estas fechas que se completa con actividades prácticas y cotidianas, como talleres infantiles en la ludoteca durante las vacaciones, concursos de postales y propuestas lúdicas dirigidas a facilitar la conciliación familiar.
Si hay algo en lo que Ruente sí compite, también en Navidad, es en su oferta gastronómica. Díaz Villegas reivindica la hostelería local como uno de los grandes atractivos del municipio. “Apetece subir a Ruente a tomar los blancos, el aperitivo al mediodía, comer unas rabas o un cocido montañés”, apunta, destacando unos establecimientos que funcionan como punto de encuentro y reclamo durante todo el año.
Ruente: balance de 2025
Más allá del ambiente navideño, el balance de 2025 deja cifras y obras sobre la mesa. Según detalla el alcalde, el municipio está culminando la cubierta de la pista polideportiva, ha avanzado en la depuradora de aguas residuales del núcleo de Barcenillas y ha ejecutado diversas actuaciones de pavimentación, mantenimiento y mejora de espacios públicos. A ello se suman la adecuación de los jardines del entorno del Ayuntamiento y de la nueva oficina de turismo, así como una limpieza en profundidad de la Fuentona, que “luce con un esplendor que hacía mucho tiempo que no la veíamos tan bonita”. En Ucieda, además, ya han comenzado las obras de la mini residencia en la Casa de la Venta.
Díaz Villegas no duda en calificar 2025 como uno de los años de mayor inversión de la legislatura en Ruente, subrayando el papel del Gobierno de Cantabria en la financiación de muchas de estas actuaciones. “Nuestro presupuesto da de sí lo que da de sí y con el mantenimiento diario se termina prácticamente entero”, explica, agradeciendo el respaldo del Ejecutivo autonómico y de su presidenta, María José Sáenz de Buruaga.
La preocupación aparece, sin embargo, cuando se habla de los presupuestos autonómicos. El alcalde considera que Cantabria necesita estabilidad y lamenta que no se hayan aprobado unas cuentas que, a su juicio, "eran positivas para la comunidad".
Y 2026 traerá a Ruente...
Con la vista puesta en 2026, el Ayuntamiento ya trabaja en nuevos proyectos, entre ellos la eliminación de la conocida como casa tapón de Ucieda en la curva de La Canal, la mejora de la cubierta de las escuelas de Ruente, el asfaltado de varios viales en La Miña y en el propio núcleo del municipio, así como actuaciones en las piscinas municipales. Proyectos que, según el alcalde, contribuirán a reforzar el atractivo del municipio y su posición dentro de la comarca.
Como reivindicación final, Díaz Villegas apunta directamente a la regla de gasto. Sin entrar en el debate político nacional, considera necesario que el Gobierno de España flexibilice su aplicación para que los ayuntamientos puedan utilizar sus ahorros: “Sería conveniente que se relajara la regla de gasto para que los ayuntamientos pudiéramos seguir haciendo inversiones y prestando los servicios que se merecen nuestros vecinos”, señaló.