El dispositivo de búsqueda desplegado desde primera hora de la mañana ha culminado con el trágico hallazgo del cuerpo del hombre desaparecido este viernes mientras pescaba en el embalse de Palombera, a la altura de la localidad de Riclones, en el municipio cántabro de Rionansa.
El cadáver ha sido localizado por buzos de Cruz Roja Cantabria, sumergido en el punto exacto donde se produjo el accidente, bajo custodia de la Guardia Civil a la espera de la llegada de la autoridad judicial para el levantamiento del cuerpo.
El fallecido se encontraba pescando junto a otra persona cuando, por causas que se investigan, cayó al agua desde una altura aproximada de un metro y no volvió a salir a la superficie. Su acompañante, sin medios para dar aviso inmediato, acudió en busca de ayuda y activó la alerta a través del 112 minutos después de las 10:15 horas.
Desde ese momento se movilizó un amplio operativo coordinado por el Gobierno de Cantabria, con efectivos del Servicio de Protección Civil y Emergencias, bomberos autonómicos, Guardia Civil, 061, personal de Montes y Cruz Roja, que trabajaron por tierra, agua y aire, rastreando el embalse y el río Nansa en condiciones complicadas debido al alto caudal y la escasa visibilidad bajo el agua.
El lugar del suceso, con zonas de hasta cuatro metros de profundidad, ha sido peinado tanto en superficie como en el fondo fluvial, con vuelos de rastreo, buceo, embarcaciones neumáticas y equipos de vadeo. El Puesto de Mando Avanzado, montado en la zona y dirigido por técnicos del Ejecutivo cántabro, ha coordinado los trabajos hasta el desenlace.
La investigación queda ahora en manos de la Guardia Civil. Las autoridades han expresado su pésame a la familia del fallecido.
