El Gobierno de Cantabria está llevando a cabo las obras de rehabilitación de la CA-880, en Lebeña, después de que el pasado 9 de noviembre se produjera un desprendimiento de rocas que provocó el deterioro de la calzada y bloqueó el acceso al pueblo.
El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha visitado este miércoles las obras y ha señalado que la Consejería ha hecho "una labor urgente y rápida para poner en funcionamiento en muy poco tiempo esta carretera". Además, ha celebrado que no haya que lamentar daños después del accidente.
El responsable de Fomento ha explicado que los técnicos se encargarán de analizar la zona del desprendimiento para poner medidas de seguridad y evitar que en el futuro pueda volver a producirse un acontecimiento similar en la zona.
Media ha estado acompañado por el alcalde de Cillorigo de Liébana, Jesús Cuevas, que ha agradecido la rapidez por parte del Gobierno, pues se trata no solo de una zona de acceso al municipio, sino también de un trayecto de paso del Camino Lebaniego por el que trascurren a diario gran número de peregrinos.
Tras el argayo, la Consejería procedió a limpiar la carretera con los medios del contrato de vialidad, consiguiendo habilitar un carril para poder entrar y salir del pueblo. Posteriormente, una vez declarada la emergencia, se contrató a Malla Talud Cantabria, que dedicó cuatro días a estabilizar el talud, moviendo las rocas que se habían desprendido pero no habían llegado a la carretera, dado que su inestabilidad podía suponer un riesgo para los vehículos que transitaran.
Además, en los últimos días se ha construido un muro de escollera que hace de sustento de la carretera en ese punto y se va a colocar un sistema de contención de vehículos a modo de barrera metálica, así como una extensión de una capa de aglomerado en los 73 metros que corresponden a la zona dañada. Esta última se va a realizar través de un contrato a cargo de Gicsa.
CARRETERA POTES-RASES
Durante su visita a la comarca de Liébana, Media también ha comprobado la posibilidad de mejora de la seguridad en la carretera de Potes a Rases. Este barrio de pequeña dimensión, situado al norte del casco histórico del municipio, presenta un desnivel de unos 200 metros que se salvan en poco más de un kilómetro a través de una carretera de montaña.
Ésta discurre por una ladera a través de un pinar, con árboles junto a la carretera que realizan la labor de quita miedos y barrera de seguridad para evitar el riesgo de despeñamiento. Dado que se trata de un monte de cultivo, el pinar se ha cortado recientemente y ha dejado desprotegido el margen de la carretera, por lo que la Consejería de Fomento ha llevado a cabo el desmontado de 140 metros de barrera existente y, posteriormente, ha levantado y recolocado la barrera desmontada.
Asimismo, ha ejecutado 677,50 metros de barrera de seguridad metálica de doble onda y cuatro abatimientos de 4 metros, Todo ello con un presupuesto de Adjudicación de 45.734 euros a cargo de la empresa ASV Cantábrico, S.L.U.
El alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez, ha acompañado al consejero durante su visita al municipio y ha señalado que se trata de una medida "urgente" dado que la zona había quedado "muy desprotegida" después de la tala los árboles. De esta manera, ha agradecido al Gobierno su predisposición, así como la atención de unas necesidades que el Ayuntamiento lleva planteando desde legislaturas anteriores.
En esta línea, la Consejería encabezada por Media ha realizado también un proyecto de mejora de los viales del barrio de la Virgen del Camino y la calle Epifanio Sánchez Mateo, en el núcleo urbano de Potes.
El pavimento rodado de la zona se encontraba "muy deteriorado", algo que afectaba directamente a la seguridad de la circulación y a la comodidad de los usuarios que recorrían la zona. De esta manera, con un presupuesto de 42.350 euros, la empresa adjudicataria Servicios y Obras del Norte ha realizado el proceso de limpieza de la plataforma y el fresado de los pavimentos.
