El Senado celebra esta semana su último pleno hasta febrero en el que el Gobierno busca aprobar la 'Ley Celaá' y los PGE

La presidenta del Senado, Pilar Llop, durante una sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, en Madrid (España), a 6 de octubre de 2020.

El Senado cerrará este año 2020 con una sesión que se celebrará el martes y el miércoles de esta semana, y ya no tiene previsto desarrollar más plenos hasta el mes de febrero ya que enero se considera como mes inhábil, aunque se podría convocar una sesión extraordinaria en el caso de ser necesario.

En esta sesión plenaria el Gobierno tiene previsto aprobar la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 y la reforma educativa conocida como LOMLOE o 'Ley Celaá', de modo que, de ser avaladas sin cambios en esta Cámara, quedarían ambas aprobadas por las Cortes Generales pudiendo entrar en vigor antes del año 2021.

Una vez finalizada esta sesión, el Senado ya no volverá a la actividad plenaria hasta el próximo 2 de febrero, que previsiblemente será de control al Ejecutivo de Pedro Sánchez, si bien el Reglamento recoge la posibilidad de convocar una sesión extraordinaria durante el mes de enero, extremo que por ahora se descarta.

De este modo, el Gobierno estará dos meses sin someterse a una sesión de control en el Senado ya que la última que se celebró fue el pasado 1 de diciembre. Los grupos de la Cámara acordaron habilitar los dos últimos plenos del año para la tramitación de los PGE, algo que fue ratificado por unanimidad en una sesión plenaria.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará más tiempo sin comparecer ante el Senado ya que su última aparición en la Cámara Alta fue el pasado 17 de noviembre en un Pleno marcado por la polémica por los apoyos a los PGE de Bildu y ERC.

LAS DOS LEYES MÁS POLÉMICAS DE LA LEGISLATURA

Para este Pleno, que se desarollará durante los días 22 y 23 de diciembre, el Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva sus dos leyes más polémicas de lo que llevamos de legislatura. La primera de ellas, la de los Presupuestos, se ha convertido en el blanco de las críticas por parte de la oposición por el apoyo de los partidos independentistas.

La segunda, la reforma educativa conocida como 'Ley Celaá' en relación a la ministra de Educación, también ha recibido cuantiosos reproches por parte de algunos sectores de la comunidad educativa y de grupos de la oposición.

Uno de los puntos más controvertidos de dicha ley es el de eliminar el castellano como lengua vehicular en Cataluña, después del pacto que alcanzó el Gobierno con ERC, algo que provocó una avalancha de críticas por parte de la oposición.

A pesar de ello, el Congreso aprobó por mayoría esta reforma educativa, entró en el Senado el pasado 25 de noviembre y está previsto que el Gobierno encuentre el aval también de la Cámara Alta para poder reformar definitivamente la conocida 'Ley Wert'.

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