Ruiz-Gallardón cree que la guerra en Ucrania frenará la globalización de forma "muy severa"

El exministro de Justicia y expresidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, considera que la guerra en Ucrania frenará la globalización de forma "muy severa", y dejará una "herida psicologica de desconfianza" que hará que España vuelva a determinados parámetros económicos "más cerrados" y "más proteccionistas".

Ruiz-Gallardón se ha expresado así antes de su intervención en el encuentro de Diálogos para el Desarrollo 'Lo que viene: ¿Crisis u oportunidad?, en el que junto al también expresidente de la Comunidad de Madrid y economista Joaquín Leguina, han abordado la crisis económica actual y las oportunidades para la recuperación, y que se ha llevado a cabo en el Gran Casino Sardinero de Santander.

El exministro se ha mostrado "pesimista" ante la situación, y ha destacado que a esa "desconfianza" que generará la guerra en la globalización, se le suma que durante la pandemia Europa "se ha dado cuenta" de que la externalización de determinadas producciones, "como los chips de los vehículos", puede hacer que queden "rehenes" de otros países en cualquier momento.

"Nos pueden cortar ese suministro y nos paralizan toda nuestra producción, como ha pasado con el automóvil en buena parte de España", ha detallado.

Ruiz-Gallárdón considera que la globalización "no es algo malo" y ha favorecido a los países en desarrollo, pero ha indicado que "tiene sus riesgos", como el no ser capaces de ser autónomos en la producción de determinadas materias que son "absolutamente imprescindibles", ha dicho.

Sin embargo, ha hecho hincapié en que se tiene que "seguir luchando a favor de la globalización" y ser "plenamente conscientes" de que Europa "no puede abdicar por razones estrictamente económicas", de la producción de determinados bienes y materias primas.

Por ello, se ha referido también a la actual retención en la exportación de cereales como consecuencia de la guerra en Ucrania, una situación, ha señalado, que sitúa a España y Europa "en una posición de vulnerabilidad", por lo que ha reiterado su "sí" a la globalización, "pero conscientes de que hay que recuperar una parte de autonomía que se ha perdido en los últimos años por razones estrictamente económicas".

Además, ha mencionado los fondos europeos, que, a su juicio, son algo "extraordinariamente positivo" y que se deben aprovechar y no convertirlos en políticas de gasto "como se hizo en su momento con el Plan E en España", ha afirmado.

Ruiz-Gallardón cree que esos fondos deben aplicarse en políticas de inversión que apuesten por la digitalización y la modernización y la sosteniblidad para la competitividad de la economía española.

"El problema no son los fondos", ha remarcado, el problema "es que España tradicionalmente ha sido una mala gestora de los fondos europeos". "En la gestión de fondos plurianuales anteriores a los Next Generation, España siempre ha estado a la cola dentro de todos los países europeos", ha lamentado.

Finalmente, ha incidido en que el reto de España no es conseguir más dinero de Bruselas, sino ser capaces de "gastar mejor" el dinero que proporciona Bruselas.

Por su parte, Joaquín Leguina ha hablado sobre la situación de Cantabria, con la que se ha mostrado "optimista a medio plazo", aunque ha señalado que es "necesaria" una reindustrialización "importante" de la región, así como que el turismo "se gaste más dinero, simplemente eso, que vengan lo mismos, pero que gasten mas dinero" porque, a su juicio, el paisaje y las ciudades son "muy atractivas, no sólo en verano", por lo que considera que debería extenderse el turismo "todo el año".

Preguntado por las quejas de los empresarios sobre el exceso de burocracia a la hora de llevar a cabo iniciativas empresariales, Leguina está de acuerdo con que la burocracia "estorba mucho", aunque cree que es "necesaria", "pero no tanto", ha añadido.

Respecto a una posible pérdida de competitividad en la globalización por los distintos condicionantes de la producción en Cantabria, España y Europa respecto a otros lugares, el economista cántabro es "optimista", ya que, según ha opinado, Santander y Cantabria "tienen muchísimos valores", y ha mencionado la agricultura, que para él es "imprescindible" y "no es verdad que sea el pasado, puede ser el futuro también".