El ministro no asistirá al acto de arranque de fabricación de los trenes

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, no asistirá este lunes al acto de inicio de la fabricación de los nuevos trenes de Cercanías para Cantabria y Asturias, como esta previsto, y acudirá en su lugar al acto el secretario de Estado del ramo, José Antonio Santano, según la nueva convocatoria del departamento remitida esta mañana a los medios de comunicación.

Los convoyes de ancho métrico de Renfe comprometidos para ambas comunidades -tras el problema con las medidas de los que se habían diseñado y de los túneles detectado hace ahora un año- empezarán a fabricarse hoy en las instalaciones de la empresa encargada, CAF, con sede en Beasain (Guipúzcoa, País Vasco).

Santano presentará el inicio de la fabricación y asistirá, a las 10.15 horas, al corte de chapa de los primeros trenes, ha informado el Ministerio.

Las primeras unidades de la flota renovada de ancho métrico comenzarán a llegar a ambas comunidades autónomas en 2026, según las previsiones que maneja el Ministerio de Transportes.

Con los nuevos trenes se pretende aumentar la eficiencia energética y mejorar la fiabilidad y la accesibilidad del servicio ferroviario de ambas regiones.

Al acto de inicio de fabricación de los trenes asistirá la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, y su homólogo del Principado, Adrián Barbón, invitados por el Ministerio.

Buruaga tenía previsto aprovechar la visita para exigir que se cumplan y avancen los compromisos adquiridos con la región en la materia, recogidos en el denominado 'Acuerdo de la Castellana', y que entre otras cosas incluyen la gratuidad del servicio hasta dentro de tres años.

El objetivo del acto de este lunes es "dar el pistoletazo" de salida a la fabricación de los trenes, un proceso que se inicia con un "leve" retraso, según Buruaga.

Además, tenían que haber llegado ya a la región, y ahora la previsión es que estén en 2026, hasta cuando existe un compromiso de gratuidad del servicio.

Esta demora deriva en parte del problema con las medidas de las unidades que se habían diseñado inicialmente, que no cabrían por los túneles de la red de Cercanías, aunque no llegaron a fabricarse.

Para solventar esa incidencia, se han tenido que volver a diseñar y se empiezan a fabricar ahora, en el marco del nuevo Plan de Cercanías.

Está dotado con más de 1.500 millones de euros en total, lo que triplica las inversiones del anterior, y está ejecutado ya en un 30 por ciento, según avanzó recientemente el ministro.