El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto por el que se establecen y simplifican los requisitos para la comercialización y puesta en servicio de placas de matrícula destinadas a ser instaladas en los vehículos a motor y remolques, para su comercialización y puesta en servicio.
Así, la principal novedad es la eliminación de la autorización administrativa previa de cada modelo de matrícula. Con ello, se reducen los trámites administrativos y se aumenta la competencia.
Por su parte, los aspectos técnicos fundamentales se mantienen, como la exigencia de la no decoloración de la placa con la lluvia o la durabilidad de la misma. "Al usuario no le afectan los cambios", ha recalcado el Ejecutivo.
Se estima que la reducción de trámites administrativos aumente la competencia, lo que podría dar un ahorro de entre 0,50 euros y un euro por placa para el consumidor final.
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