Estudian un modelo novedoso para localizar las áreas de cría de merluza y conocer cómo varían cada año

Investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC y la Universitat de València (UV) trabajan en un proyecto para localizar las áreas de cría de merluza y conocer cómo varían cada año, con el objetivo de mejorar la gestión de las pesquerías.

El trabajo se centra en las zonas de cría de la merluza europea (Merluccius merluccius) en el norte de la Península y está publicado en la revista 'Frontiers in Marine Science'. La principal zona se ubica en el golfo Ártabro, frente a A Coruña, y es persistente en el tiempo, mientras que otras áreas varían cada año.

Por ello, la protección de los criaderos de peces es una herramienta útil para gestionar la pesca de manera eficiente. Para identificar y cartografiar las áreas de cría potenciales se necesita adquirir un conocimiento sólido de las relaciones entre las especies y el medio ambiente, tanto en el espacio como en el tiempo, explica la UV en un comunicado.

Durante diez años, los científicos han recogido datos de capturas de reclutas de merluza (individuos que miden menos de 21 centímetros) y han investigado las relaciones existentes entre su presencia y variables ambientales como la profundidad, la temperatura del agua o la salinidad, todo ello para entender y predecir su distribución espacial y temporal.

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Como conclusión, el trabajo demuestra que hay grandes densidades de reclutas de merluza que varían cada año en función de las condiciones ambientales. En total se han identificado tres áreas persistentes y tres intermitentes a lo largo de los años, que coinciden parcialmente con las zonas de veda de pesca para el arrastre, apunta Francisco Izquierdo, doctorando en el Centro Oceanográfico de Vigo del IEO y primer autor del artículo.

Estos resultados reflejan la importancia del modelado espacio-temporal dinámico propuesto, dado que el efecto de las condiciones ambientales a lo largo del tiempo puede variar la distribución, forma y abundancia de los criaderos de merluza.

En definitiva, el proyecto puede contribuir a mejorar la ordenación pesquera desde varios puntos: mejorando el conocimiento de la distribución espacial y temporal de los reclutas de merluza en el norte de la Península Ibérica; ayudando a definir áreas potenciales de veda de pesca; obteniendo una mejora en los índices de abundancia en los modelos de evaluación de las especies como la merluza.

La investigación, dentro del proyecto IMPRES, ha contado con la participación David Conesa, catedrático de Estadística y Investigación Operativa de la Facultat de Ciències Matemàtiques de la UV, y Francisco Izquierdo, doctorando graduado por esta universidad. Cuenta con la colaboración con los centros de Vigo y Santander del IEO y el IIM.