Los médicos piden al Gobierno que concreten y acoten bien los términos del fin de las mascarillas en exteriores

Un hombre echa una foto a una mujer en el paseo marítimo de la playa de Sanxenxo, a 4 de junio de 2021, en Sanxenxo, Pontevedra, Galicia, (España). El aumento de las temperaturas y la progresiva mejora de la situación epidemiológica ha colaborado en que l

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) llama a la prudencia y solicita al Ministerio de Sanidad y al Gobierno que regulen de un "modo concreto", "acotando bien los términos", en qué casos estará permitido quitarse la mascarilla cuando se este en espacios al aire libre.

Ante el anuncio por parte del Gobierno respecto a la no obligatoriedad de la mascarilla en exteriores a partir del sábado 26 de junio, recuerdan su todavía necesaria utilización con el fin de proteger la salud de las personas, y su preocupación a que no se mantenga la adecuada distancia de seguridad.

"Nos preocupa las bulliciosas calles y plazas de las fiestas veraniegas de España nadie utilice mascarilla la semana que viene y que, además, al entrar y salir de los locales aledaños a las mismas, cada vez menos personas se protejan con ellas, por lo que llamamos la atención al Ministerio de Sanidad y al Gobierno de la nación para regular de un modo concreto su todavía necesaria utilización", señalan.

De no regularse bien las consecuencias serán nuevos contagios, brotes y repuntes de la infección en pleno verano, entre personas de todas las edades. "Hemos de recordar que entre los mayores vacunados siempre habrá un mínimo porcentaje de entorno al 5% que no están protegidos y podrían ser infectados si el virus aumenta su circulación; que las personas con solo una dosis de vacuna siguen siendo vulnerables, y que entre los menores de 45 años también ha habido muchos casos graves y hospitalizaciones", señalan en un comunicado

Con la llegada de la vacuna, "se ha promovido inexplicablemente una euforia sobre el fin de la pandemia que se ha anticipado demasiados meses sobre la realidad objetiva que, a día de hoy, es de lenta y progresiva mejora en la incidencia, pero con amenazas reales como la emergencia de la variante delta y otras de importancia, que ensombrecen el futuro al que nos dirigimos, presumiblemente el de la endemización de la infección por el SARS-CoV-2. Los retrocesos en el Reino Unido e Israel deberían servirnos de aviso", advierten.