El Ministerio de Transportes propondrá que el transporte de viajeros en autobús de línea interurbano se incluya entre los sectores que podrán prolongar la duración de los ERTES por causa de fuerza mayor más allá de este mes de junio "porque merece tener una consieración especial".
Así lo transmitió el titutar del Departamento, José Luis Ábalos, en la reunión mantenida este jueves con la rama de viajeros del Comité Nacional del Transporte, el órgano de interlocución entre el sector y la Administración.
El ministro también avanzó que trabaja en el diseño de medidas de apoyo específicas para el transporte en autobús, entre las que citó una línea de avales del ICO específica y la posibilidad de que puedan aplazar los pagos de las cuotas de los contratos de 'leasing' con los que compran sus vehículos, según informó la patronal del sector Confebús.
Según esta organización, Ábalos también se refirió al transporte discrecional, esto es, al escolar y turístico, que precisamente la víspera se movilizó por una treintena de ciudades. En este sentido, indicó que solicitará vincular las necesidades de liquidez de las empresas de este sector al Plan de Recuperación del Turismo.
Estas medidas se sumarán a la ya anunciada articulación de un fondo de 800 millones de euros para paliar las pérdidas del transporte de viajeros, en este caso urbano y metropolitano.
Según Confebús, en el encuentro, el ministro también aseguró que seguirá apoyando al sector para la renovación de sus parques y flotas de autobuses por otras más sostenibles.
HACIA UNA MOVILIDAD DESCARBONIZADA.
En este sentido, Ábalos recalcó la visión que el Ministerio tiene del transporte público colectivo como "columna vertebral" del sistema de transporte, "para avanzar hacia una movilidad descarbonizada".
Además, y según el Ministerio, expresó su "compromiso" con el transporte público como "eje" del sistema de movilidad urbana e interurbana y manifestó su "apoyo" a las empresas y trabajadores del sector, "uno de los más afectados por la crisis sanitaria como consecuencia de las restricciones impuestas a la movilidad de los ciudadanos".
En la reunión, Confebús reiteró los datos respecto a la situación que afronta el sector, que acumula una pérdida de ingresos de 1.500 millones de euros, dado el "drástico" desplome de entre el 90% y el 100% registrado por la demanda. Unas cifras que, según la patronal, continuarán creciendo a lo largo del año, ya que la previsión es que la demanda no se recupere hasta enero de 2022.
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